Violento ataque a Damas de Blanco en La Habana
jcchavez@elnuevoherald.com
Juan Carlos Chávez -- Grupos del exilio cubano condenaron enérgicamente la ola de violencia y los actos de hostigamiento contra las Damas de Blanco, al tiempo que anunciaron una campaña de emergencia para llamar la atención de los medios y la comunidad internacional sobre los atropellos que sufre el movimiento opositor interno.
Silvia Iriondo, presidenta de M.A.R. por Cuba, dijo la campaña hará llegar las quejas y preocupaciones del exilio a los gobiernos democráticos y entidades que velan por los derechos humanos y las libertades individuales. La presentación de la iniciativa se realizará mañana lunes a las 11 a.m. en la sede de M.A.R. por Cuba, ubicada en 2250 SW 3rd Ave #302.
“Como mujeres exiliadas, representantes de la Asamblea de la Resistencia Cubana y de nuestras respectivas organizaciones, nos unimos para denunciar las brutales agresiones por parte del régimen castrista”, dijo Iriondo.
El viernes turbas progubernamentales atacaron a un grupo de unas40 integrantes de las Damas de Blanco en La Habana. Los hechos se registraron cuando las mujeres salían de la vivienda de su portavoz, Berta Soler, luego de finalizada una reunión para coordinar una protesta masiva por la represión sufrida desde fines de julio.
Hace dos semanas las mujeres de Santiago fueron pinchadas y empujadas por simpatizantes del gobierno. Los ataques se registraron a la salida de la misa dominical en el santuario de la Virgen de la Caridad de El Cobre. Una semana después, acosaron a las mujeres en una iglesia en Palma Soriano.
El incidente motivó la reacción de organizaciones independientes dentro y fuera de la isla, como la Fundación Nacional Cubanoamericana, radicada en Miami. La FNCA dijo que la agresión tuvo características “peculiarmente feroces” y solicitó una acción decidida de la comunidad internacional.
En La Habana la crisis motivó que Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, pidiera una reunión de emergencia con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino, para denunciar los actos de hostigamientos.
La represión coincide también con un mayor control sobre los desplazamientos de los opositores, así como un aumento de los arrestos de carácter temporal por asuntos políticos.
Activistas en Cuba y grupos que monitorean la situación interna como la ilegal Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) han denunciado que el nivel de violencia física y arrestos contra los disidentes se elevó significativamente en los primeros seis meses del año a 1,727. La cifra representa más del doble en comparación con el 2010. También varios líderes de la oposición cubana denunciaron un aumento en el despliegue de agentes y carros patrulleros en carreteras interprovinciales, incluyendo las principales intersecciones de las ciudades.
Solo en La Habana existen por los menos 10 de ellos. Generalmente se trata de construcciones de dos pisos en cuyas instalaciones han sido habilitados calabozos y celdas unipersonales, según explicó Elizardo Sánchez, portavoz del CCDHRN.
Iriondo precisó que los Castro responden con violencia cuando crece la necesidad de libertad y cambio en la sociedad civil.
“Ante el descontento de la población y el incremento de la resistencia, el régimen aumenta la represión para no perder el poder”, señaló.
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