Por Helen Aguirre Ferre
Diario Las Américas
En tiempos de crisis, algunos aprovechan para crear confusión y enfrentamientos. Son de esos que gozan del mal para ellos salir adelante. Algunos de estos son los que insisten en pintar el desplome económico como un necesario enfrentamiento entre los ricos y los pobres, apelando a las más bajas pasiones de la sociedad. Pero se equivocan. Esta no es una lucha de clases, esta es una lucha de ideas. Sabemos que la función del gobierno tiene que cambiar para que sea efectiva pero cómo cambiarla es el tema de discusión. Afortunadamente, surgen nuevas voces hispanas que hablan con claridad y abren camino para una conversación interesante y oportuna.
El Senador de la Florida Marco Rubio y el gobernador de Puerto Rico Luis Fortuño tienen mucho en común. Ambos líderes hispanos son abogados, atractivos y conservadores. Coinciden en que el gobierno no puede crear empleo pero si puede crear las condiciones para que los empresarios puedan prosperar y generar empleos. Ambos se mencionan como posibles candidatos para vicepresidente y son Republicanos, el partido con la imagen, para algunos, de ser anti hispano. Esta semana pude entrevistar a ambos en la WQBA 1140.
Rubio, quien acaba de regresar de California tras haber aceptado una invitación de la ex primera dama Nancy Reagan para dirigirse a más de 700 personas en la Biblioteca Ronald Reagan, ha acaparado la atención de la prensa nacional. Es un conservador inteligente que sabe articular su mensaje concisamente algo que, por algún motivo, pocos Republicanos hacen bien. Está enfocado en reestructurar el gobierno como uno de los métodos para salir de la crisis actual. “El gobierno no puede crear empleos pero si puede crear las condiciones para que las empresas puedan ser exitosas eliminando las regulaciones que impiden el crecimiento, reestructurando el sistema de impuestos federales, individuales y corporativos, rebajándolos pero también eliminando exenciones tributarias que solo benefician algunas industrias por encima de otras”. Rubio, da como ejemplo, su voto en contra de la exención tributaria al etanol.
Rubio se ha vuelto particularmente apasionado por la educación y no sin razón, los empleos nuevos requieren estudios avanzados si no universitarios, si de community college. El sabe que las empresas siguen el talento y esto se forma a través de un buen sistema educativo. Desafortunadamente, apenas 50% de los jóvenes hispanos se gradúan de highschool. El promedio nacional de los otros grupos étnicos apenas supera esa cifra. No hay que sorprenderse, luego al ver la cifra, 50% de los estadounidenses que no pagan impuestos federales, simplemente no ganan lo suficiente para poder contribuir al sistema dice Rubio. Se convierten en dependientes del estado.
Si alguien sabe de la dependencia al estado es el gobernador Luis Fortuño. Puerto Rico depende enormemente de la asistencia federal para sobrevivir. No obstante, Fortuño ha logrado lo que pocos han podido hacer, las ventas de casas nuevas han aumentado 80% y de casas existentes 24%, gracias a un plan de estímulo impulsado por Fortuño. Entre los incentivos para estimular el mercado inmobiliario está la eliminación de impuestos sobre la propiedad por cinco años, si la vivienda es nueva, los ingresos de alquiler están libres de impuestos por 10 años y los que venden no tienen que pagar “capital gains” o impuestos sobre las ganancias inmobiliarias. Entre los problemas que afrontaba el gobierno era que tenían 10,000 propiedades abandonadas y tenían que ser creativos para que pudieran poner a producir.
Fortuño está acostumbrado a los retos. Cuando tomó el poder, enfrentó un déficit de $3.3 mil millones, actualmente reducido a $650 millones. El nuevo ambiente creado por Fortuño se hace sentir, por primera vez, desde el 2006. Puerto Rico termina el año fiscal con un aumento neto de empleos. ¿En esta economía? ¡Hay bendito!
Fortuño comienza un nuevo capítulo en su vida pública siendo el “Chairman” de la prestigiosa Asociación de Gobernadores del Sur de la Florida. Cuando le preguntamos en “Prohibido Callarse” cómo lidera con un partido que parece marginar al hispano, respondió que su prioridad “es reforzar la necesidad de hacer más negocios dentro en el hemisferio y en particular cabildear para la pronta aprobación de los tratados de libre comercio con Colombia y Panamá.” Convencido de que la estadidad es el mejor camino para Puerto Rico, Fortuño emerge como un líder hispano que, como Rubio puede entrar y salir de ambas culturas con facilidad. Más importante aún, son creíbles.
Son ejemplos de un nuevo Republicano que emerge, que son bilingües y orgullosos de sus raíces hispanas. Comienzan a ocupar puestos importantes e influyentes a nivel nacional. Y eso es no sólo saludable para los Republicanos, es bueno para el país.
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