Presidentes sustituidos.
Por Aimée Cabrera.
El VIII Pleno del Comité Nacional de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) contó con la presencia, entre otros directivos, del ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, y Félix González Viego, presidente de dicha organización campesina.
En este Pleno fueron reemplazados de sus cargos 632 presidentes de cooperativas por lo que uno de los objetivos más urgentes lo constituye “fortalecer el trabajo de los directivos en la base”.
Muchas son las deficiencias en este sector que debía surtir de manera sistemática los mercados de todo el país con los resultados de cosechas, difíciles de conseguir como sucede con la papa, u otros alimentos cada día más encarecidos, si bien solo se ven normados para enfermos o niños pequeños, ejemplo la leche de vaca; o su comercialización se realiza con el Ministerio de Turismo (MINTUR), u otras entidades donde la población no puede adquirir esos productos, necesarios para la correcta alimentación.
Según la noticia sobre este evento aparecida en el Granma del 25 de enero, el Estado tiene que utilizar un aproximado de más de mil millones de dólares en la importación de alimentos, los cuales pudieran obtenerse aquí. Rodríguez Rollero puntualizó que la contratación de los 311 millones de litros de leche y de las 32 mil toneladas de frijoles debe concluir antes del 31 de enero del presente.
También subrayó el titular que aún “faltan volúmenes por contratar en diferentes rubros, con vistas a cumplir la producción planificada para el 2013”. Por lo que los trabajadores agrícolas tienen que cumplimentar la producción de 52 mil toneladas de maíz, rubro que no será importado.
Este alimento se destina al ganado porcino aunque todavía no tiene respaldo contractual y sucederá algo similar con el ajo que debe ser entregado a las industrias de las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus.
No podía faltar la arenga de que los miembros de la ANAP tienen la obligación de “defender los principios de la Revolución”. La misma que permite que cinco zanahorias raquíticas o dos cabezas de ajo cuesten diez pesos, y un pedazo de ñame veinte.
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