miércoles, 27 de febrero de 2013


Diario oficial llama a los cubanos a expresarse sin temor a represalias

Un lector del diario Granma en un espacio público en La Habana.
UN LECTOR DEL DIARIO GRANMA EN UN ESPACIO PÚBLICO EN LA HABANA.
Por Redacción CaféFuerte
En una inusual apelación a desafiar el ficticio camino de la unanimidad, el diario oficial Granma llamó a los cubanos a romper el silencio, debatir criterios sin temor a represalias y acabar con los simuladores que solo asienten ante sus jefes.
“Quizás el silencio sea para muchos el camino más fácil. Quizás todavía algunos se amilanen con las variadas anécdotas que podamos encontrar en el día a día sobre personas que han sido tildadas de ‘problemáticas’ por ir ‘contra la corriente’. Pero lo cierto es que resulta un imperativo pasar de las ‘habladurías’ de aceras para emitir opiniones en el escenario y momento apropiados. Entonces sí quedará a un lado el camino del silencio”, afirma un artículo publicado este martes bajo el título de “Excusas para callar”.

El texto, con la firma de la reportera Yaima Puig Meneses, aparece desplegado en la página tres de la edición impresa con un titular a gran puntaje, a manera de una opinión editorial.
Levantar las dos manos
La periodista se cuestiona  la actitud de quienes encuentran siempre la excusa para no contrariar las orientaciones que se emiten “desde arriba” y levantan sus dos manos para ratificar una decisión sin haberla analizado antes.
El artículo fustiga los rumores de pasillo o en plena calle que sirven como válvula de escape para canalizar lo que la persona calló cuando le pidieron opinión de su jefe o compañero: “Y entonces, por no contrariar a un superior, o a la mayoría, a veces se desvanecen importantes puntos de vista que de tenerse en cuenta permitirían aplicar mejores soluciones y ampliar las alternativas ante un hecho”.
Más adelante recuerda que el propio Raúl Castro se ha referido a la necesidad de no temer a las discrepancias, pues “el intercambio de opiniones divergentes deja las mejores soluciones”.
“La unanimidad absoluta generalmente es ficticia y por tanto dañina. La contradicción, cuando no es antagónica, es motor del desarrollo, ha reiterado también el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros”, agrega el texto, que la emprende contra aquellos que continúan "mordiéndose la lengua" en vez de opinar y asienten mecánicamente  en lugar de analizar.
Señala que junto a quienes callan aparecen también la dañina estampa de los simuladores que  a todo dicen "¡sí, jefe!" como un eslogan.
¿Nadie escuchaba?
“¿Por qué pensar que un juicio valida por sí solo la eficacia de una decisión o punto de vista? ¿Por qué creer que un criterio es infalible o absoluto? ¿Por qué dar por sentado que nadie escuchará nuestros criterios? ¿Por qué continuar murmurando entonces a espaldas de la sociedad, a espaldas del país, a espaldas de nosotros mismos?”, se cuestiona el artículo.
La columnista concluye abogando por crear un verdadero ambiente de confianza en el cual se escuchen cada una de las opiniones sin prejuicios, y se defienda la diversidad de criterios como una contribución al perfeccionamiento de la sociedad.
El texto sale a la luz apenas 48 horas después de que Raúl Castro clausurara la sesión constitutiva de la VIII Legislatura del Parlamento cubano, con un llamado a propiciar en lo adelante un proceso de consulta popular, y tener el cuenta, en todos los asuntos vitales de la sociedad, la opinión de la población.
Un total de 18 trabajadores de los medios de comunicación forman parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, instaurada este domingo.
En julio, los profesionales de la prensa celebrarán su IX Congreso en ocasión de cumplirse el 50 aniversario de la constitución de la oficialista Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). La convocatoria del evento exhorta a promover  un debate en torno a la elevación de la profesionalidad y la efectividad de los medios de comunicación.
Un proyecto legistativo sobre la prensa –un reclamo del gremio periodístico desde los años 80- se encuentra en fase de elaboración y pudiera ser sometida a discusión por los delegados al Congreso, que desarrollará en Cojímar, en La Habana.

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