El incumplimiento del plan constructivo
LUNES, 11 DE MARZO DE 2013 00:25 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA 0 COMENTARIOS
Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) Uno de los problemas más negativos de la economía cubana en el año 2012 fue la caída en la producción de bienes.
Se destacan la producción de azúcar, que continua empantanada en el millón y un poquito de toneladas desde hace varios años; la contracción de la producción de níquel por la baja cotización en el mercado internacional de este preciado metal; la inexplicable política de descripcionalidad selectiva en las inversiones extranjeras y el retroceso en un 87% del cumplimiento del plan en la construcción.
Acerca de este último tema, el periódico Granma publicó el primero de marzo un trabajo del periodista Roberto Torres Barbán en que hace un resumen de lo discutido en el balance anual del Ministerio de la Construcción (MICONS). De manera muy general, reconoce el incumplimiento del sector.
El incumplimiento en la ejecución de las obras fue la consecuencia de las deficiencias que persisten en el sector de la construcción, principalmente los robos de recursos destinados a estas obras.
Fue muy negativo en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) el incumplimiento de los planes constructivos. Este incidió de manera desfavorable en que no se alcanzaran los incrementos previstos en los planes de la economía cubana.
Ninguno de los presentes en la reunión anual del MICONS pudo rehuir el hecho de que el sector está atrapado por infinitas dificultades, y que campean por su respeto la indisciplina, el incumplimiento de los contratos y los proyectos aprobados por las empresas constructoras, la falta de control y de exigencia.
Estas indisciplinas han derivado en que inversionistas, proyectistas, suministradores, jefe de obra y de brigadas y trabajadores, han montado un oscuro entramado mafioso de venta ilegal de materiales, cuyo dinero se reparten entre ellos en perjuicio de de la terminación y calidad de las obras en ejecución.
Los asistentes a la reunión de balance del MICONS reconocieron los incumplimientos de los contratos firmados por las partes en el año que terminó.
Hay obras que se dan como concluidas, y el que las recibe, luego de inspeccionadas, se ve obligado destinar un presupuesto para retoques y reparaciones, por el mal trabajo terminado, lo provoca gastos extras por el pago de materiales y mano de obra.
Los fondos invertidos de manera incorrecta en obras que se supone terminadas es un lujo que la economía cubana no puede darse.
Entre los principales responsables del retroceso que experimentó la construcción el pasado año están los inversionistas, que son los que tienen que responder por los pésimos resultados obtenidos, la indisciplina reinante y el indetenible negocio de las ventas ilegales de materiales.
Esto ocurre por que los inversionistas no supervisan las obras tal como debe ser, no se preocupan porque a los trabajadores se les pague de acuerdo a los resultados, que los materiales lleguen a tiempo y que las obras terminadas se entreguen con la calidad requerida. Son ellos y no otros los que tienen que ponerle coto a la creciente chapucería.
Todo apunta a que los principales culpables de que no se hayan cumplido los planes constructivos fijados para el pasado se localizan primeramente en el Ministerio de Economía y Planificación, por su mal desempeño como el principal inversionista del Estado. Los incumplimientos registrados ponen al desnudo que como organismo rector de las construcciones que se ejecutaron el pasado año -muchas de las cuales no fueron terminadas- que no dicho ministerio no ejercicio su papel de controlar y exigir para que esa debacle constructiva no ocurriera.
El otro gran culpable, al que el periodista Torres Barbán no apunta con un dedo acusador, fue el MICONS por no haber sido capaz de someter a un riguroso control las obras en ejecución, y luego de terminadas, fiscalizar que se entregaran con los parámetros de calidad exigidos, algo que por lo general no ocurrió. Tampoco ha sido capaz de poner término al entramado mafioso de ventas ilegales de materiales que se desarrolla impunemente en todas las obras constructivas a todo lo largo y ancho del país.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
LUNES, 11 DE MARZO DE 2013 00:25 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA 0 COMENTARIOS
Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) Uno de los problemas más negativos de la economía cubana en el año 2012 fue la caída en la producción de bienes.
Se destacan la producción de azúcar, que continua empantanada en el millón y un poquito de toneladas desde hace varios años; la contracción de la producción de níquel por la baja cotización en el mercado internacional de este preciado metal; la inexplicable política de descripcionalidad selectiva en las inversiones extranjeras y el retroceso en un 87% del cumplimiento del plan en la construcción.
Acerca de este último tema, el periódico Granma publicó el primero de marzo un trabajo del periodista Roberto Torres Barbán en que hace un resumen de lo discutido en el balance anual del Ministerio de la Construcción (MICONS). De manera muy general, reconoce el incumplimiento del sector.
El incumplimiento en la ejecución de las obras fue la consecuencia de las deficiencias que persisten en el sector de la construcción, principalmente los robos de recursos destinados a estas obras.
Fue muy negativo en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) el incumplimiento de los planes constructivos. Este incidió de manera desfavorable en que no se alcanzaran los incrementos previstos en los planes de la economía cubana.
Ninguno de los presentes en la reunión anual del MICONS pudo rehuir el hecho de que el sector está atrapado por infinitas dificultades, y que campean por su respeto la indisciplina, el incumplimiento de los contratos y los proyectos aprobados por las empresas constructoras, la falta de control y de exigencia.
Estas indisciplinas han derivado en que inversionistas, proyectistas, suministradores, jefe de obra y de brigadas y trabajadores, han montado un oscuro entramado mafioso de venta ilegal de materiales, cuyo dinero se reparten entre ellos en perjuicio de de la terminación y calidad de las obras en ejecución.
Los asistentes a la reunión de balance del MICONS reconocieron los incumplimientos de los contratos firmados por las partes en el año que terminó.
Hay obras que se dan como concluidas, y el que las recibe, luego de inspeccionadas, se ve obligado destinar un presupuesto para retoques y reparaciones, por el mal trabajo terminado, lo provoca gastos extras por el pago de materiales y mano de obra.
Los fondos invertidos de manera incorrecta en obras que se supone terminadas es un lujo que la economía cubana no puede darse.
Entre los principales responsables del retroceso que experimentó la construcción el pasado año están los inversionistas, que son los que tienen que responder por los pésimos resultados obtenidos, la indisciplina reinante y el indetenible negocio de las ventas ilegales de materiales.
Esto ocurre por que los inversionistas no supervisan las obras tal como debe ser, no se preocupan porque a los trabajadores se les pague de acuerdo a los resultados, que los materiales lleguen a tiempo y que las obras terminadas se entreguen con la calidad requerida. Son ellos y no otros los que tienen que ponerle coto a la creciente chapucería.
Todo apunta a que los principales culpables de que no se hayan cumplido los planes constructivos fijados para el pasado se localizan primeramente en el Ministerio de Economía y Planificación, por su mal desempeño como el principal inversionista del Estado. Los incumplimientos registrados ponen al desnudo que como organismo rector de las construcciones que se ejecutaron el pasado año -muchas de las cuales no fueron terminadas- que no dicho ministerio no ejercicio su papel de controlar y exigir para que esa debacle constructiva no ocurriera.
El otro gran culpable, al que el periodista Torres Barbán no apunta con un dedo acusador, fue el MICONS por no haber sido capaz de someter a un riguroso control las obras en ejecución, y luego de terminadas, fiscalizar que se entregaran con los parámetros de calidad exigidos, algo que por lo general no ocurrió. Tampoco ha sido capaz de poner término al entramado mafioso de ventas ilegales de materiales que se desarrolla impunemente en todas las obras constructivas a todo lo largo y ancho del país.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com

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