Sin éxito proceso de rendición de cuentas

MARTES, 23 DE JULIO DE 2013 00:44

ESCRITO POR OSCAR SÁNCHEZ MADAN

Cuba actualidad, Cidra, Matanzas, (PD) Las reuniones en las que los representantes de las asambleas municipales del Poder Popular rindieron cuenta de su gestión ante sus electores concluyeron sin gloria en la provincia de Matanzas.

Dichos encuentros, que se realizan en el país desde 1976, no han pasado de ser una bufonesca caricatura de democracia participativa.

En las pobres discusiones que tuvieron lugar en ellas, la ciudadanía abordó asuntos como el estado antihigiénico de pueblos y ciudades, los elevados niveles de delincuencia, sobre todo juvenil, los problemas del transporte y las indisciplinas sociales; entre otros.

El propio oficialismo reconoció que hubo superficialidad en los debates porque los vecinos no se comprometieron con las tareas para enfrentar las ilegalidades.

Llama poderosamente la atención que en estas citas, y antes de ellas, muchas de las quejas formuladas por los electores no fueron respondidas adecuadamente por los funcionarios, como lo establecen la Constitución y las leyes vigentes.

Un fenómeno que caracteriza a estos eventos rutinarios y que esta vez se hizo sentir como nunca antes, fue la notable ausencia de dirigentes administrativos a las mismas.

Con sus planteamientos, los electores mostraron estar cansados de la irresponsabilidad de quienes gobiernan. La pésima situación de muchas viviendas, el lamentable estado de las vías, el maltrato en agromercados y entidades gastronómicas, las penosas condiciones del alumbrado público, son problemas que existen desde hace décadas y que no se solucionan.

Un hecho muy curioso en este proceso asambleario fue que muchas de las reuniones, que se celebraron con menos del 30 ó 40 % de asistencia, fueron observadas, en el mismo vecindario, por el 70 ó 60 % de los electores que no asistieron a las mismas, por considerarlas una pérdida de tiempo.

Al gobierno le preocupa mucho la ausencia de la mayoría de la juventud.

Estas asambleas de rendición de cuentas, finalizadas hace pocos días, demostraron fehacientemente, que el pueblo no está dispuesto a apoyar el llamado a combatir las indisciplinas sociales, realizado por el general-presidente Raúl Castro, en las pasadas sesiones del Parlamento comunista. Asimismo, evidencian que la democracia participativa, al menos en Cuba, es una utopía.
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