En tiempo real

MARTES, 13 DE AGOSTO DE 2013 00:08

ESCRITO POR JUAN GONZALEZ FEBLES

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Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Cuba se convirtió en una pocilga en que convive desde el cólera hasta el dengue, con prostitución, violencia, alcoholismo, marginalidad y los más bajos estratos sociales que consiguieron descender desde las más altas esferas de poder político hasta la intimidad de cada hogar en la Isla.

Las prostitutas hembras afirmadas en la dulce legitimidad de su sexo, han sido casi borradas de las calles. Predominan los travestis, los gay y las lesbianas que paradójicamente son respetados por la policía revolucionaria. Esta misma policía revolucionaria parece inmersa en una furiosa campaña contra los choferes de alquiler. Los taxistas o boteros por cuenta propia son acosados y asediados desde el poder y por orden de este.

Me cuenta uno de estos taxistas -genios indiscutidos de la mecánica, la conducción y la supervivencia- que tienen que pagar mil pesos cup más en término de impuestos y que los propietarios de uno o más almendrones, deben aportar al voraz fisco revolucionario 300 CUP por cada automóvil que mantengan en servicio público. Estas medidas son tomadas por el mismo gobierno que ha sido incapaz hasta hoy de ofertar un transporte público eficiente en más de 50 años de caótica administración.

Mientras viajo en un automóvil de factura estadounidense modelo 1953, hasta el municipio Habana Vieja, el trabajador honesto que me lleva, me comenta las cuitas de su diario de a diario. "Tuve una jodedera con un policía –me cuenta- me para y veo que solo para y multa boteros. Se lo dije y me dijo que nosotros nos estamos haciendo ricos. Entonces le dije: Mira, te metes a taxista y entonces te haces rico. Pero ustedes los palestinos se meten a policías, ¡pa estar en La Habana y hacerle la vida un yogur a to el mundo!". Concluyó. Por supuesto, que el policía lo multó con mayor rigor aún.

La última e involuntaria intoxicación masiva con metanol o alcohol de madera como se le conoce en Cuba, es un hecho cuya ocurrencia es solo es posible en Cuba, gracias a las condiciones creadas por el gobierno que sufrimos. Los borrachines más marginados de cualquier oscuro rincón del mundo, disponen del aguardiente barato que les matará lentamente, pero no corren el riesgo de morir envenenados con alcohol metílico. Los borrachines domésticos antes del triunfo de la banda verdeolivo armada, disponían de aguardiente de caña legítimo que costaba centavos. Nunca antes en la historia cubana se dio el caso de envenenamientos con metanol. Esto es sin duda razonable alguna, "otra conquista revolucionaria".

Por supuesto que aún en las actuales circunstancias, con un poco de más respeto y servicio ciudadano, hubiera podido reducirse el número de víctimas. Si los medios al servicio del régimen hubieran informado en tiempo real la sustracción de alcohol metílico y no hubieran esperado o no se hubieran tomado el tiempo que se tomaron para hacerlo, el número real de víctimas quizás hubiera sido mucho menor del que fue o del que será, cuando termine. Todo este lamentable episodio de la intoxicación masiva, es responsabilidad absoluta del gobierno militar totalitario que sufrimos, que creó las actuales expectativas de miseria y marginalidad y cierra con sus medidas más que arbitrarias, las salidas naturales para la crisis.

Como para bien o para mal, las cosas se reacomodan, una bella trigueña con ojos de gacela de Disney, me entrega su número de móvil y me promete "el mejor rato de la vida". Mientras se despide, me dice tío con una dulzura muy efectiva y desciende por una empedrada calle colonial en dirección al mar. La prostitución tradicional ejercida por mujeres se recupera y se hace más selectiva y en ocasiones protegida por policías revolucionarios, que obtienen algo -aunque fuere un poco de ternura- con esta.

En tiempo real, hoy las cosas empeoran a ojos vista. Todo parece indicar que se acerca el momento crucial en que cada responsable tendrá que rendir cuentas por todos los valores espirituales y materiales destruidos. Entonces y solo entonces comenzará la reconstrucción sobre bases sólidas de la nación cubana, que esto no podrá hacerse a oscuras. Será cuando concluya la larga noche sin luz que vivimos y al fin, será con todos y para el bien supremo de todos.
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com