domingo, 1 de septiembre de 2013

Cubanos denuncian palizas y abusos recibidos en las Bahamas al llegar a Miami


Cubanos denuncian palizas y abusos recibidos en las Bahamas al llegar a MiamiPor Juan O. Tamayo
El Nuevo Herald 31 de agosto de 2013
Los primeros cubanos en llegar este verano a Miami provenientes de un tristemente célebre centro de detención en Bahamas, alegaron el viernes que los guardias regularmente golpeaban a algunos detenidos hombres y abusaban sexualmente de algunas de las mujeres.

Una de las mujeres repatriadas a principios de este mes a Cuba desde el centro de detención llegó a La Habana embarazada por un guardia, de acuerdo con el Movimiento Democracia, un grupo en Miami que ha estado ayudando a los migrantes indocumentados detenidos en Nassau.

El movimiento encabezó este verano una serie de protestas contra el gobierno de las Bahamas después que cubanos en el Centro de Detención Carmichael Road pudieron sacar imágenes tomadas con teléfonos celulares de internos que se cosían sus labios en protesta y de un supuesto guardia pateando a los prisioneros.

Randy Rodríguez, de 31 años; su esposa Misleidy Olivera, de 30; y sus dos niños fueron los primeros detenidos que hablaron en persona con periodistas sobre las condiciones en el centro después que llegaron a Miami en un vuelo desde Nassau.

“Ese video es real, y después del video vinieron las golpizas” por los guardias como castigo por la publicidad negativa, dijo Rodríguez. Bahamas hasta ahora ha mantenido oficialmente que el video es falso y que no hubo abusos.

El detenido Alexander Vásquez sufrió una perforación en un pulmón producto de dos costillas fracturadas, dijo Rodríguez, y su propio hermano sufrió una cortada en su cabeza que requirió 17 puntos en un hospital. Rodríguez manifestó que aún tiene en su frente un chichón, producto de una patada, que se niega a desaparecer.

Una noche los guardias lanzaron gases lacrimógenos a los pabellones para obligar a salir a todos a pesar de una intensa lluvia y entonces los mantuvieron en el piso, con la cara hacia abajo y hombro con hombro, desde las 3 a.m. hasta las 6 a.m.

Un guardia musculoso contó entonces a los internos, dos veces, al caminar sobre sus espaldas, con cada paso contando a un prisionero, agregó.

Rodríguez dijo que participó en una huelga de hambre de 17 días que nunca se hizo pública, y que después del incidente del video lo llevaron a la prisión de máxima seguridad de Fox Hill y lo pusieron en una celda con una persona que había matado a un policía, un violador y un hombre aparentemente enloquecido.

La comida se enviaba al centro Carmichael Road sólo una vez cada tres días, agregó, y los hombres cubanos usualmente salvaban sus escasas raciones de agua potable para sus parientes, mujeres y niños que se encontraban en un pabellón separado.

El pesaba unas 232 libras cuando se le envió al centro de detención y ahora pesa 183 libras, dijo Rodríguez.

Su esposa dijo que ella no fue sexualmente abusada por los guardias durante su estancia porque estaba con sus niños, pero agregó en voz baja que “es cierto que las mujeres para tener agua o comida tienen que vender sus cuerpos”.

El líder del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, quien recibió a la familia en el aeropuerto, dijo que una mujer de 24 años repatriada la semana pasada desde Nassau a La Habana informó que tenía seis meses de embarazo de un guardia en el centro de detención.

El hijo de Rodríguez, Landy, de 12 años, al hablar brevemente en una conferencia de prensa sólo horas después de la llegada de la familia a Miami, dijo que las condiciones en el centro de detención habían sido “muy malas”, mientras que su hermano de 4 años, Leandy, dormía en el regazo de su padre.

“No sé qué tenían los guardias contra nosotros”, dijo el padre. “Fuimos tratados barbáricamente y no entiendo por qué”.

Rodríguez informó que su grupo de 10 familiares y amigos de la ciudad de Caibarién, salieron en un bote de 19 pies de fabricación casera hecho con pedazos de madera y chapa de metal. Se encaminaron hacia la Florida, pero fueron interceptados el 12 de agosto del 2012 por la Guardia Costera de EEUU. Se los llevó a Nassau, aparentemente porque estaban en aguas bahameñas.

Más tarde recibió una aprobación de asilo en EEUU, dijo, porque podía ser sentenciado hasta 10 años de prisión por sacar niños de la isla sin permiso y debido a la ayuda de la representante Ileana Ros-Lehtinen, una republicana que representa a Miami.

Bahamas repatrió el 16 de agosto a 24 cubanos a La Habana y otros ocho el 21, incluyendo varias de las supuestas víctimas de golpizas y abuso sexual, en lo que Sánchez se quejó de que era un intento por silenciar los informes de abusos.

A otros 18 cubanos indocumentados detenidos en Bahamas se les permitió volar a Panamá, que estuvo de acuerdo en darles un “asilo territorial” mientras tratan de arreglar viajes hacia Estados Unidos.

Junto con Sánchez en la conferencia de prensa estaba Marleine Bastien, directora ejecutiva de Mujeres Haitianas de Miami, que se quejó de que los haitianos también han denunciado “durante muchos años” el tratamiento en el centro Carmichael Road.

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