Por la libre los neumáticos usados

Prácticamente paralizado el recogido de llantas. Vídeo y fotos

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Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

En Puerto Rico se desechan unos 18,000 neumáticos al día, pero su recogido está prácticamente paralizado. (angel.rivera@gfrmedia.com)

Pese a que el país encara una epidemia de dengue desde el año pasado, el recogido y disposición final de neumáticos usados está prácticamente detenido, dando paso a montañas de gomas que no solo afean el paisaje, sino que amenazan con tornarse en un serio problema de salud pública.

Como en ocasiones anteriores, la acumulación excesiva de llantas desechadas tiene varias explicaciones. 

Por un lado, los gomeros alegan que el Gobierno no les está pagando a quienes recogen estos desperdicios, por lo que tienen que retenerlos en sus negocios. El Gobierno, por su parte, sostiene que los pagos están “al día” y que el amontonamiento se debe a la escasez de mercados de reciclaje.

Sea cual sea la razón, lo cierto es que bastó un corto recorrido por varias gomeras del área metropolitana para  constatar que la crisis es real, hasta el punto que en establecimientos como Centro Gomas Nani, en Puerto Nuevo, hay cerca de 3,000 neumáticos acumulados hace dos años.

“El Gobierno no está recogiendo los neumáticos. Ya no tengo más espacio para seguir guardándolos. El problema es que no puedo decirle a las personas que dejen de traer gomas, ya que los clientes no se pueden quedar con ellas”, declaró Juan Arias, empleado de Centro Gomas Nani. 

“Si me siguen llegando gomas, no me quedará más remedio que empezar a ponerlas en el techo del negocio. No las puedo poner frente al local porque me multan”, agregó.

A propósito, uno que fue amenazado con ser multado fue David Torres, propietario de Gomera Barbosa, en Barrio Obrero, donde hay más de 1,000 llantas amontonadas.

Culpan al Gobierno por la acumulación de neumáticos

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Gomeros aseguran que la actual administración no le ha hecho frente al problema del reciclaje

“Aquí hace más de dos meses que nadie viene a recoger gomas”, dijo el hombre, al tiempo que mostró a este diario la notificación de intención de multa que el pasado 9 de agosto le entregó el Cuerpo de Bomberos tras una inspección en su negocio.

“Deberá disponer del almacenamiento de las gomas usadas inservibles”, reza el documento que para Torres no hace sentido pues, según dijo, no es culpa suya que las llantas se estén acumulando excesivamente. 

“El problema es que el Gobierno no le está pagando a los recicladores y ellos no van a trabajar gratis”, afirmó.

“Estamos al día”

Pero Laura Vélez, presidenta de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), negó que haya atrasos en el pago a los transportistas, recicladores y exportadores de neumáticos usados. Dijo, inclusive, que el Fondo de Manejo de Neumáticos, creado en virtud de la Ley 171-1996 y del que salen los pagos a estos sectores, tenía hasta hace dos semanas un balance de $9.5 millones.

 “Estamos al día en la factura; no tenemos nada atrasado”, sostuvo.

¿Entonces cómo se explica la acumulación desmedida de gomas usadas?, preguntó El Nuevo Día.

 “El problema es el mercado. Cada vez se hace más difícil identificar mercados abiertos para este tipo de material. He hablado con compañías marítimas, que me dicen que ya no están disponibles para hacer envíos de furgones de neumáticos, pues no los levantan en los muelles de los países importadores. Estamos sujetos a cómo funciona el mercado internacional”, respondió.

Vélez detalló que en la Isla se desechan  18,000 neumáticos al día (6,570,000 al año). Pese a esto, tanto las compañías exportadoras como los mercados de reciclaje locales escasean.

Al presente, apenas cuatro firmas están autorizadas por la JCA para exportar neumáticos, mientras que solo una empresa cuenta con el aval de la agencia para utilizar llantas usadas en la recuperación de energía. Esta compañía, ubicada al sur del país, consume unas 700,000 gomas al año.

Consciente de que esas cifras son insuficientes, Vélez informó que la JCA trabaja en un borrador de proyecto que enmendaría la Ley 171-1996 para incentivar más la exportación y el reciclaje de los neumáticos usados. Los cambios a la ley darían paso a un nuevo reglamento de manejo y tarifario.

Criaderos predilectos

Durante el recorrido, se identificaron al menos dos sitios en los que había gomas acumuladas a la intemperie. En ambos casos, se observó agua dentro de las gomas y mosquitos. Cabe recordar que las llantas desechadas son el criadero predilecto del mosquito Aedes aegypti (vector del dengue).

Uno de los sitios fue a la entrada de la comunidad Península de Cantera, donde además de gomas había pedazos de madera, plásticos y enseres electrónicos. Luis de la Rosa, empleado de la gomera Los Ponce -ubicada cerca del área-, dijo que el “vertedero clandestino” se formó hace siete u ocho meses tras el cierre de otra gomera.

“Los vecinos nos han expresado preocupación de que puedan enfermarse de dengue”, indicó De la Rosa.

Pero una que ya le hizo frente al dengue fue Carmen Hernández, vecina de la urbanización La Riviera, donde también había gomas a la intemperie. Específicamente, las llantas estaban en un furgón ubicado en un solar privado a orillas de la avenida De Diego.

“Ahora solo hay un furgón, pero a veces hay hasta cuatro. Llevamos más de un año en esta situación. A mí me dio dengue el año pasado y también a varios vecinos de la comunidad. Desconozco por qué acumulan estas gomas aquí”, comentó la mujer.

La Ley 171-1996 prohíbe la disposición final de neumáticos enteras en los vertederos del país.

Se quedan cortos

De otra parte, el director ejecutivo de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS), Agustín Carbó, detalló que en los Centros de Acopio Temporeros (CAT) que la corporación pública operó entre mayo y septiembre pasado -como solución a la acumulación excesiva- se recogieron 408,660 gomas. En el CAT de Hormigueros se recogieron 26,753 llantas, mientras que en el de Toa Baja se colectaron 381,907.

Carbó informó, además, que entre marzo y septiembre se exportaron 871,640 neumáticos adicionales.

“No estamos conformes; no se cumplieron nuestras expectativas. Los CAT eran voluntarios y no todos los municipios participaron de la iniciativa. Y en el caso de la exportación, nos dimos cuenta de que el mismo mercado local se aguanta de sacar el producto a la espera de que mejoren las tarifas o exista un mercado más favorable”, declaró el funcionario.

Añadió que la ADS está en vías de “vaciar” los CAT, pues se identificó a Vietman y al estado de Florida como potenciales mercados importadores.