LUNES, 11 DE NOVIEMBRE DE 2013 00:19
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Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) Es preciso revisitar el excelente libro Eduardo Chibás: Imaginarios, para agradecerle a la Dra. Ana Cairo Ballester el esfuerzo y el fervor consagrado a su confección. Hay que releer y disfrutar sus 767 páginas, impregnadas de multifacética lucidez.
Quiero resaltar hoy algunos de los homenajes colaterales en los que abunda el texto. Empecemos con el dedicado al semanario ZigZag, aquel heredero de La Política Cómica, que tanto nos hizo reír a costa de los políticos, cuando existía entre nosotros esa dimensión de la realidad. La Dra.Cairo reproduce varias de las caricaturas, sobre todo la última dedicada a este, que espero ilustre esta página.
Como inmejorable colofón, reproduce las siguientes palabras: "Un saludo al pueblo que tendrá el placer de leer a Zig-Zag sin censura. Aunque gracias al genio de sus humoristas y al loquito siempre Zig-Zag burló a los censores. Rico ha de ser el anecdotario de sus redactores, directores y empleados en el esfuerzo por mantener en pie un diario que no se puede concebir con mordazas. Haber mantenido la circulación de Zig-Zag bajo la censura fue una proeza que habla muy alto de la agudeza e inteligencia de nuestro pueblo." (Escrito por Fidel Castro como autógrafo en Camagüey y publicado en Zig-Zag el 9 de enero de 1959,p.9).
Para acercarse a Chibás es imprescindible entrar en las páginas de la irrepetible Revista Bohemia, del injustamente relegado Miguel Angel Quevedo. La Dra.Cairo no se queda corta en sus incursiones y reproduce textos e imágenes numerosas, entre ellas la del difunto en su ataúd, con el último ejemplar de la Bohemia entre las manos. Sería un merecido homenaje reeditar aquellos números que la publicación dedicó a la memoria del Adalid.
El libro incluye una valiosísima Cronología, debida a la propia Cairo, donde se incluye un extenso artículo escrito por otro maestro olvidado, Ramón Vasconcelos, que no me resisto a reproducir. Data de 1947, pero parece de hoy: "Esa crueldad es la hija espuria de la Revolución. Éramos un pueblo sensible y en ocasiones sensiblero. Teníamos la emoción fácil y el gesto simpático. Gozábamos fama de generosos y compasivos. Estábamos ufanos de nuestra reputación de gente buena a la cual podía perdonársele su ligereza en gracia a sus nobles sentimientos. Se empezó a conspirar, vinieron las organizaciones secretas, se constituyó la religión del odio, se cultivó el sufrimiento con voluptuosidad masoquista, las caras se hicieron largas, las miradas torvas, las palabras cortantes, las intenciones aviesas. Hubo una virtud nueva: la perfidia, en servicio de la "causa". A los jóvenes se les sometía a un interrogatorio y a una concienzuda preparación de gánsteres."
Ahí los dejo, pero les aseguro que Vasconcelos sigue adelante dos páginas más, en su desmontaje del guiterismo revolucionario.
Hay muchas más noticias y referencias de interés, de las que paso a enumerar unas pocas. Por ejemplo, Chibás fue un permanente antiperonista y un defensor comprometido de los hebreos.
No elude el libro en ocuparse, con precisiones, de las polémicas de Chibás con otros políticos y, en especial, con los comunistas de entonces, Blas Roca, Salvador García Agüero y Carlos Rafael Rodríguez.
Cada uno de esos tópicos demandaría consideración por separado.
Por supuesto, la Dra. Cairo omite en su cronología, algunos hechos y no llega a poner sobre la mesa el análisis de los muchos años de mandato del afortunado discípulo. Ese libro también lo tendremos, aunque temo que le tocará leerlo a mis nietos.
Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com
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