Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) El régimen, en su modo de actuar, evidencia la persecución del gato por el ratón. Trata de cazar alevosamente a su presa. La vigila todo el tiempo y usa su estrategia felina, para después , zas, tenerla entre sus dientes.
Yuniel tiene 30 años, es un joven talentoso, de procedencia obrera. Cuando era pequeño, abrazó la fe cristiana. integra la comunidad católica de la parroquia "La Purísima Concepcion"e n el municipio matancero de Cárdenas. Su labor humanitaria ha ido más allá de la dedicación y los sacrificios. Seguir el camino de Cristo Jesús ,en Cuba lo ha convertido en blanco de los tiros que dispara la dictadura a quienes están del lado de la razón y la justicia.
El Católico, como lo llaman cariñosamente sus amigos, había tenido algunos tropiezos en su vida profesional. Trabajaba como licenciado en fisioterapia en el Centro Infantil de Rehabilitación y Neurodesarrollo. Allí, su fe religiosa y su actitud contestataria eran cuestionadas constantemente por el director de la entidad. Por otro lado, la secretaria del sindicato solía citarlo siempre el domingo, día que el joven asistía a misa.
Poco a poco, la situación laboral de Yuniel se volvió insostenible. Se sentía hostigado y eso le generaba un malestar que le era imposible superar. Por ende, decidió renunciar al empleo que realizaba con tanto amor.
Ahora se dedica a vender dulces en su vivienda. Lo ampara una licencia que le permite ejercer esta actividad por cuenta propia. Sin embargo, como el impuesto que paga es alto y "la venta está floja", ,ha tenido que recurrir también a vender clandestinamente tarjetas de recarga para celulares.
Hace varias semanas, la vida del muchacho se ha complicado aun mas. Tristemente ha tenido que presenciar un cruel espectáculo a la salida de la iglesia: un grupo de Damas de blanco son golpeadas por paramilitares y agentes de la Seguridad del Estado. Su extraordinaria calidad humana lo llevó a acercarse a ellas, a preocuparse por ellas y apoyarlas espiritualmente.
Mientas expresaba su solidaridad a las féminas, el noble cristiano ignoraba que un poderoso gato lo espiaba: el Departamento de Seguridad del Estado. Muy pronto tendría un precio que pagar por su osadía.
Yuniel recibió una citación para presentarse en la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de Cárdenas. Allí fue interrogado por un alto oficial. Este, después de acosarlo durante dos horas con todo tipo de preguntas, amenazó con multarlo si continúa con la venta ilícita de las tarjetas de recarga de celulares.
Varios días después del interrogatorio, se personaron en la residencia del joven dos inspectores. Los jefecitos autoritarios revisaron minuciosamente los documentos que lo acreditan como trabajador por cuenta propia, así como el local de trabajo y hasta los dulces que vende. El mensaje fue muy claro: si sigue relacionándose con desafectos al régimen terminará por perder nuevamente su empleo.
Al Católico no le asusta la maniobra intimidatoria que utilizaron contra él. Alega que sus principios humanitarios están por encima de acciones burdas y mezquinas: está preparado para cualquier desafío. Asegura que mantendrá su hermandad con las pacificas mujeres, aunque esto le ocasione problemas con el gobierno.
Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com
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