lunes, 2 de diciembre de 2013

Una estación ferroviaria histórica

Jorge Luis González Suárez
la-primera-estacionCuba Actualidad, Plaza, La Habana (PD) Un hecho relevante de nuestros anales resulta la fundación del ferrocarril en Cuba. Nuestro país fue uno de los primeros en el mundo en recibir este adelanto tecnológico, por delante incluso de la metrópoli española.
De dicho suceso queda la estación ferroviaria de Bejucal. El actual apeadero no es la construcción original. Data de la segunda mitad del siglo XIX. Sus valores arquitectónicos lo convierten en un monumento nacional. El lugar es desde 1987 un museo de historia del ferrocarril cubano.
El folleto "La Primera de Cuba", de Omar Felipe Mauri Sierra, publicado por Editorial Unicornio (San Antonio de los Baños, 2002), recoge elementos de tal acontecimiento con datos de sumo interés.
El 19 de noviembre de 1837, en una fría y lluviosa mañana, se produjo la inauguración del "camino de hierro". Este fue el regalo que brindó "la Siempre Fiel Isla de Cuba" a la reina Isabel II por el día de su onomástico.
La importancia de tal suceso para los bejucaleños motivó que algunos poetas del lugar escribieran versos para conmemorar el hecho.
La introducción del ferrocarríl se debió al gran interés desplegado por la aristocracia criolla y los hacendados azucareros, presididos por el Conde de Villanueva, quienes obtuvieron créditos y empréstitos de bancos ingleses por casi dos millones de pesos españoles para pagar los equipos, máquinas y personal especializado.
Un ingeniero de Nueva York, Alfredo Kruger, trajo peones asalariados irlandeses, escoceses, ingleses, norteamericanos, holandeses, alemanes, canarios y chinos, los cuales junto a operarios cubanos, esclavos y presos comunes, laboraron en la nivelación del terreno y el tendido de la vía.
El sitio original de la estación, según fuentes de la época, era un complejo unitario de almacén de mercancías, establecimiento-vivienda, casa de pasajeros con salón de espera, oficina de telégrafos y andén regular con los sitios accesorios para las funciones ferroviarias. Este lugar sufrió modificaciones con el tiempo producto de sus inadecuadas condiciones e incomodidades para desplegar las labores necesarias.
La estación actual, de dos plantas, se concluyó en 1882. La inversión se justificó por el incremento de pasajeros que hubo y la recuperación de la industria tabacalera, aun cuando en fechas pasadas había disminuido el traslado de mercancías. Este proceso permitió crear un inmueble con las condiciones requeridas.
El conocimiento alcanzado en 45 años anteriores permitió técnicamente edificar un nuevo lugar con la eficacia requerida al adaptarse a nuestras condiciones naturales, sociales y culturales, para un medio de transporte que era cada vez más pesado, voluminoso y veloz. Estas cualidades han permitido que este sitio llegue hasta nosotros en su estado prístino.
El éxito de la obra se debe a sus estructuras de hierro ensambladas y atornilladas que admiten soportar el peso y las vibraciones de las máquinas. Los techos montados a nivel consienten el paso del aire caliente y sillares de piedra bien labrados logran uniones perfectas.
La herrería presenta bellos diseños propios de su época. Las puertas y ventanas son de cedro y caoba con vitrales. El conjunto de columnas, vigas, arcos y contrafuertes, junto a los techos de zinc y el hierro en profusión maravillosa para su tiempo, hacen de su arquitectura una armoniosa belleza que la distingue entre otras.
¿Cómo está hoy nuestro ferrocarril? La respuesta es obvia: un desastre. Los viajes en tren pueden durar hasta más de un día por el mal estado de las vías y equipos. Los accidentes son frecuentes. El servicio que antes era de meticulosa regularidad, ahora es catastrófico. La atención dentro de los coches deficiente y la higiene de los baños insoportable.
Un plan del gobierno se encuentra en función para restablecer de forma adecuada lo que fue una prestación transportista de excelencia. Lograrlo es un desafío. Esperemos por el bien de todos que se logre.
Para Cuba Actualidad: jorgelibrero2012@gmail.com

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