MARTES, 08 DE JULIO DE 2014 16:02
0 COMENTARIOS

Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Con la pierna izquierda hincada en el piso y el brazo izquierdo levantado, la mirada en alto, más de
cuatrocientos jóvenes, muchos de ellos mujeres, juraron lealtad a la dictadura. Eran los cadetes de la promoción Aniversario LXI del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que terminaban sus estudios y eran ascendidos a oficiales luego de haber cumplido los planes y programas de estudio.

No juran lealtad a la patria: prometen acatamiento al Comandante en Jefe.
Presidió el acto esa calurosa mañana de junio, el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, General de Cuerpo de Ejército, Leopoldo (Polo) Cintra Frías, un septuagenario militar (73 años), muy condecorado por sus misiones en el exterior.
No está confirmado que Polo, sea un brillante militar, gran organizador o mítico caudillo, como su compadre, el General de División Arnaldo Ochoa, para quien pidió pena de muerte durante la farsa conocida como la Causa 1 de 1989. Su mayor mérito mayor es la servidumbre personal y del Ministerio que dirige a la familia Castro Ruz.
Pero de eso no se habló durante el último Jueves de Temas. Un encuentro medio académico, medio ideológico, que los últimos jueves de cada mes reúne a especialistas y público en general en el Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate, en 23 y 12, en El Vedado.
Llama la atención que no se hablara del asunto, pues el tema de discusión era la seguridad nacional.
Según los protocolos de esos encuentros, Rafael Hernández, director de Temas, una revista dedicada -según dicen- al pensamiento y la cultura, comienza con una monserga inútil sobre cómo participaren el foro. Su insolencia sube de tono cuando ve entre el público a algunos activistas cívicos, de los cuales, por cierto, en los más de 13 años que tienen los encuentros, nunca han provocado un incidente.
En esta oportunidad solo destacaba en el panel el Dr. Carlos Alzugaray Treto, por el conocimiento del tema. Es un especialista inigualable de temas de seguridad en función del gobierno. Las otras tres personas hacían relleno: la conductora del impopular programa televisivo Mesa Redonda, un anciano médico profesor de la Facultad de Medicina y una despistada que sabía algo de los alimentos.
Debía estar en el panel el General Escalante Font, uno de los mayores mitificadores de la supuesta violencia contra la dictadura. Rafael Hernández disculpó su ausencia al decir que estaba enfermo.
El tema de especialistas en otros asuntos, que desconocen del tema a tratar, fue algo que se notó en el anterior encuentro, el último jueves de mayo, cuando se habló del Estado de Derecho.
Como el panel no estaba preparado para abordar la Seguridad Nacional, desbarró de manera arbitraria sobre el tema a tal punto que el asunto se diluyo en anécdotas y referencias. De tan disparatado, se hizo responsable a la prensa oficial de la seguridad nacional, argumento defendido apasionadamente por el chivato Manuel David Orrio, quien además recordó que fue oficial de Seguridad del Estado, una de las fantasías más caras con las que trata de vivir ese individuo luego de traicionar a los periodistas independientes en la primavera de 2003. El delator Orrio parece ser asiduo participante en esos "Últimos Jueves".
Lamentablemente, dos horas pasaron en vano, donde se dejó de analizar el tema de las fuerzas armadas cubanas y su papel, aunque alguien del público sugirió su desmovilización por ineficaces, el rol geopolítico de Cuba en el área (por cierto, expuesto de manera muy breve pero interesante por Fabio Grobart hijo, desde la óptica del castrismo), la ausencia de una estrategia energética que permita esa soberanía, el atraso sistémico en telecomunicaciones, la necesidad de Cuba de imbricarse en ese sistema, y la cooperación en seguridad regional. Eso será para otra oportunidad.
La mala selección del panel impidió que se mirase con seriedad a nuestra realidad y futuro.
Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es
Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es