“Eso no lo puedes gritar”
Durante generaciones, los cubanos se han acostumbrado desde niños a ver a sus padres mentir para bordear las prohibiciones, y así han aprendido a vivir simulando.
lunes, octubre 20, 2014 | Gladys Linares | 0 Comentarios
LA HABANA, Cuba. -Es frecuente escuchar a los que peinan canas preguntarse qué nos ha pasado a los cubanos, mientras otros afirman con nostalgia: “En mis tiempos era distinto”. Algunos responsabilizan a los padres y otros a los maestros, sin analizar las verdaderas causas del deterioro de nuestra sociedad. Y aunque el gobierno le endilga las culpas a los más de veinte años de período especial, en realidad estos graves problemas comenzaron hace más de medio siglo, bajo el poder de los hermanos Castro.
Hace unos días presencié una escena que me mostró la manera de actuar de una familia y me hizo reflexionar sobre el tema. “Papá, dame 10 pesos pa’ eso”. Así le gritaba desde la acera el hijo a su padre. Mientras éste le daba el dinero, le advertía: “Ale, eso no lo puedes gritar, y toma 5 pesos más para que meriendes”. No pude aguantar la curiosidad y le pregunté qué era ‘eso’. “Me pedía dinero para ir a jugar la videoconsola a casa de unos vecinos que la alquilan”, me respondió, “con 10 pesos juega una hora, y con 5, merienda allí mismo. Pero como está prohibido alquilar videojuegos, los muchachos usan ese código para hablar sin que las autoridades los descubran”.
El juego más popular es el DotA (Defense of the Ancients), que cautiva tanto a niños como a jóvenes. “Yo quisiera comprarle un Atari (videoconsola)”, continúa mi vecino, “pero no tengo dinero para eso, son muy caros. Entonces, lo dejamos que vaya porque allí está entretenido en lugar de estar correteando en la calle”.
La excusa dada por el Viceministro de Cultura Fernando Rojas pocos días antes de suspenderse la licencia para el alquiler de videojuegos, fue que “promueven mucha frivolidad, mediocridad, seudocultura y banalidad”. Pero los padres como el de la escena anterior, están convencidos de que los videojuegos no son malos para sus hijos. Algunos hasta cuestionan el criterio del gobierno, pues, si en verdad esos juegos les hacen tanto daño a los niños, ¿por qué hace pocos años convocaron en los Joven Club a un torneo nacional del mencionado juego DotA?
El 7 de julio de 2013, el gobernante Raúl Castro Ruz en la octava legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, expresó: “Es sabido que el hogar y la escuela conforman el sagrado binomio de la formación del individuo (…), desde la infancia la familia y la escuela deben inculcar a los niños el respeto a las reglas de la sociedad.”
A veces escuchamos o leemos que las nuevas tecnologías han suplantado el lugar que en épocas pasadas tenían el trompo, los yaquis, la suiza, las bolas y otros juegos, pero… ¿por qué prohibirlos? La solución no está en oponerse al desarrollo tecnológico ni en suspender las licencias de alquiler de videojuegos, sino en buscar alternativas para que los entretenimientos modernos compartan espacios con los juegos tradicionales.
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