viernes, 27 de febrero de 2015

UN DIA COMO HOY, EN LA HISTORIA DE CUBA: El Gran Templo Nacional o Gran Logia en Carlos III, esquina Belascoaín, La Habana

POR: GUIJE CUBA


El 27 de febrero en la Historia de Cuba




• 1955 -

- Inauguración del Gran Templo Masónico Nacional de Cuba.

En la Ciudad de La Habana, en Carlos III, esquina Belascoaín, se inauguró el 27 de febrero de 1955 el Gran Templo Nacional de la masonería cubana.
De la revista Bohemia del 6 de marzo de 1955: Texto de C. Hernández, Fotos M. Gutiérrez:


“Alrededor de veinticinco mil personas desfilaron ante la tribuna levantada frente

“al nuevo Gran Templo Nacional de la masonería cubana. Representaciones de 

“distintas partes del mundo asistieron a la solemne ceremonia y participaron

“del desfile, que culminó en la consagración del moderno edificio.”


“El aporte femenino al esplendor del desfile fue considerable. Pese al fuerte sol,

“a las horas de espera y a las desigualdades de la calle en construcción,

“centenares de mujeres, pertenecientes a instituciones adscriptas a la masonería,

“cumplieron sus propósitos de estar presentes en ocasión tan señalada.”

   “Pasen para que lo vean todo. Y sin darnos tiempo a que le explicáramos que sólo nos interesaba, por el momento, saber los detalles de la inauguración del edificio construido en Carlos III, entre Belascoaín y Santiago, el Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, doctor Carlos M. Piñeiro del Cueto, nos conduce hacia los bellos salones, en los que numerosos obreros trabajan incansablemente para dejar terminada su labor antes del día 18.

   “Todo era fácil en ese minuto. Lo difícil vino después, el domingo 27, fecha señalada para la consagración del Gran Templo. Prácticamente había que atravesar una muralla humana para llegar hasta la puerta de entrada. Alrededor de veinticinco mil personas participaban en el desfile, en el que figuraban representaciones de distintos países.

   “Culminaba así en realidad un anhelo acariciado por los masones durante casi medio siglo: la construcción del Gran Templo Nacional Masónico.

   “La idea se remontaba al año 1902. Los masones de aquella época alentaron el propósito de construir un Gran Templo, pero las circunstancias no les fueron propicias. En 1905 fue designada una comisión que tendría a su cargo estudiar cuantas posibilidades hubiese para esa finalidad y, fue así como, en 1908, se adquirió el edificio situado en Carlos III y Santiago, uno de los tres que formaban la totalidad de la manzana. Hasta ahí todo salió bien; pero las dificultades crecían, sobre toda para la adquisición de los restantes inmuebles. Esto dio origen a distintas gestiones para adquirir terrenos en otras partes de la ciudad, sin que por ello llegara a plasmarse en realidad el viejo anhelo de los masones criollos.

   “Fue en 1945 que, al fin, se dio un paso decisivo, con la compra del inmueble inmediato al que ya poseía la Gran Logia; y en 1948 se lograba alcanzar lo que sería ya definitivo, al comprarse el resto de la manzana, o sea, la parte correspondiente a la calle de Belascoaín.

   “No terminaban con esto los obstáculos. Los vecinos del edificio y los comercios establecidos en el mismo, se negaban a mudarse. Y tras un largo proceso, en el que intervino, la más de las veces, el arreglo amistoso, llegó el día en que ya se podía empezar la demolición del vetusto edificio y comenzar la construcción de la inmensa obra proyectada. Era el mes de febrero de 1953 y, dos años más tarde, los masones exhibían orgullosos su Gran Templo Nacional, para cuya consagración se congregaron en La Habana masones de las cuatro esquinas del mundo, admirando, conjuntamente con los cubanos, esta obra en la que se invirtieron dos millones y medio de pesos, incluyendo el costo del terreno.

   “Ahora es el compañero Rogelio Roig, secretario de Divulgación de la Gran Logia, quien se encarga de ofrecernos interesantes datos.

   “-El edificio consta de once pisos, de los que están dedicados para las actividades masónicas propiamente dichas siete plantas. Las cuatro restantes han sido destinadas a oficinas privadas, que serán alquiladas, a quienes las soliciten.

   “-¿Que cantidad de logias funcionan en los distintos templos instalados en el edificio? -preguntamos.

   “Y Roig, haciendo un recuento mental, expresa:

   “-Hasta ahora están trabajando aquí alrededor de treinta y cinco logias, o lo que es lo mismo, un movimiento que abarca a más de cinco mil masones semanalmente.

   “Y desviando la charla hacia las puertas abiertas de la masonería para el pueblo, dice:

   “-Los masones cubanos han comprendido que nuestra institución tiene altos ideales de fraternidad entre todos los humanos; de ahí que, siendo el mejor vehículo para la democracia mundial, resulte lógico que se adentre en los más profundos sentimientos del pueblo, y llame a la ciudadanía a cooperar en la noble causa que es base de toda la actividad masónica. A esta finalidad se debe la publicación de las distintas revistas masónicas y la divulgación que a través de la prensa -en la que contamos con numerosos y distinguidos hermanos- se hace diariamente, para llevar a todos los ámbitos de la nación los esfuerzos que la masonería realiza en favor del progreso de la Patria.

   “El Gran Maestro, doctor Piñeiro, asiente con gestos aprobatorios. Y, a su vez, apartándose del aspecto material y llevando el tema hacia las aspiraciones ideológicas, explica:

   “La masonería cubana, en estos momentos, abriga un trople propósito. El primero es el de fortalecerse interiormente, para ser cada día un organismo más perfecto. En esto se cumple lo que se llama tradicionalmente el esoterismo masónico. A medida que se va logrando esta finalidad, se va realizando más cumplidamente la segunda misión, que es la de proyectarse hacia el exterior, convirtiendo a la institución en un verdadero instrumento de servicio social y realizando lo que se llama el esoterismo masónico. Logradas estas dos finalidades, como Cuba así lo ha conseguido, surge el momento de realizar la labor de acercamiento continental y mundial, a cuya tarea nos hemos dedicada en los últimos años, con resultados muy favorables, como ha podido verse en estos días en que todas las Grandes Logias de la América, tanto las latinoamericanas como las angloamericanas, han venido a nuestra Patria, para asistir a la consagración de nuestro Gran Templo y a la Tercera Conferencia Interamericana.

   “Y, tras breve pausa:

   “-Esta última labor ha tenido una efectividad tan extraordinaria que también nos han visitado los Grandes Maestros de Alemania, de China y de las Islas Filipinas. De la Tercera Conferencia esperamos acuerdos trascendentes para hacer efectiva la acción de la masonería en defensa de la democracia y de la libertad.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario