Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Hola, Sr. Modesto, de nuevo con usted. A pesar de sus esfuerzos, al parecer, el abrazo entre Obama y usted que marcará el clímax de la rapport sentimentale entre ustedes, ese momento de felicidad, desgraciadamente ya tiene negros nubarrones en el horizonte.
Esto no es culpa suya, más bien son las tensiones entre Washington y Caracas las que probablemente malograrán el tan añorado encuentro de usted y Mr. Obama en la Cumbre.
Hasta ahora, se anticipaba que todas las luces, estarían dirigidas sobre esta dichosa pareja, toda vez que será la primera vez en dos décadas que a la única dictadura en el hemisferio será incluida de forma oficial en la Cumbre de las Américas gracias a las políticas open mind de Mr. Obama.
Eso haría que la reconciliación entre ustedes se convirtiese en un happy ending, celebración que no tiene ninguna trascendencia real, habida cuenta del desastroso estado de la finca Castrolandia.
Pero (entre latinoamericanos siempre hay un pero) luego que Obama anunció que el chavismo es “una amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional de Estados Unidos, un gran número de países de Latinoamérica fijarán su atención en la pelea entre Washington y Caracas.
Usted que conoce muy bien a Nicolás Maduro sabe que el follón económico ha hecho caer su popularidad a un 49 %. Es de su culpa exclusiva, pero habida cuente de su vocación de vedette, es de esperar que Maduro pida su pedacito de gloria, ya que si la cumbre se centra en este incidente pasional, Maduro no podrá solicitar la solidaridad latinoamericana para enfrentar lo que él llama “la mayor agresión de Estados Unidos contra Venezuela en la historia”.
Como esto no está en su interés, Sr, Modesto, usted luchará porque su momento en la Cumbre de las Américas no sea opacado por ninguna razón.
Cuando se produzca el abrazo entre Obama y usted, Sr Modesto, será este el tan ansiado momento de una relación parecida a la de Abelardo y Eloísa, que tirará a mondongo toda la alharaca del Cambur Maduro.
Dicen que la orden ejecutiva de Obama solo es una interpretación semántica del chavismo y no existe ninguna mala intención de los yanquis hacia el régimen chavista.
Pero también puede ser que Obama quiera verse duro con Venezuela (que no significa nada) y blandito con usted, que es el niño malcriado de esta novela folklórica en que después del 17 de diciembre se han convertido ustedes los Castro.
A mi criterio, la orden ejecutiva es producto de la frustración de Obama por no poder presionar a Maduro para que deje de encarcelar a opositores y permita elecciones justas.
Los funcionarios yanquis confían en que al llegar la fecha de la Cumbre, la atención pública mundial se volverá a centrar en la reconciliación entre Obama y usted.
Por lo pronto, en las televisoras yanquis se repiten las escenas de mulata en el Malecón y de los almendrones de los años 40 y 50 que circulan en La Habana. Esto tiene más rating que referirse a Maduro, a quien pocos conocen.
Usted sabe muy bien que Mr. Obama no tiene la testosterona necesaria para exponer públicamente el billete que Maduro y otros corruptos mantenían en bancos americanos para la subversión y el chantaje.
Así que no tema, Sr. Modesto, su añorado encuentro se va a realizar. Maduro no podrá robarle el show.
Como Maduro es el dueño del petróleo y los pesos pídale al viejo brujo Fidel, un guión para que Maduro pueda hacer sus acusaciones, pero sin aguarles la fiesta.
Como usted va seguir igual, yo también. Me reitero enemigamente suyo.
Para Cuba actualidad: palest44@gmail.com
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