Cuba actualidad, Matanzas, (PD) Desde hace días, no es raro que nos visiten inspectores de Salud Pública con el objetivo de comprobar in situ como está la sanidad en nuestros hogares. Para que después, el fumigador nos riegue todas las áreas, ya sean las habitaciones, el baño o el patio.
Como constancia de esa acción, los visitantes, de uniforme gris, firman en un papel que se debe tener pegado en la parte interior de la puerta de la calle.
Al preguntarles el por qué de las constantes fumigaciones, responden que es que para eliminar cualquier foco de infección.
Algunos opinan que hay temor de que aparezca el ébola, como sucedió en África.
Aunque estas fumigaciones son aceptadas por la mayoría de la población, hay algunas personas que son renuentes a permitir que los miembros de esas brigadas sanitarias penetren en sus hogares.
En ciertos barrios marginales y llega pon en las afueras de las ciudades, donde malviven carentes de higiene cientos de familias, se han detectado focos de mosquitos. Cualquier enfermedad contagiosa puede hacer presencia allí, aunque no descartamos que en las ciudades también pueda suceder.
Parece que la campaña contra los mosquitos no cesará, máxime cuando se aproxima el verano, temporada en que los focos de infección aparecen en lugares insospechados.
Las respuestas de los fumigadores, cuando se les pregunta por qué la constancia de la acción que realizan, no convencen. Y eso da mucho campo para que la población entonces entre en el terreno de las conjeturas.
Para Cuba actualidad: ugosanchoyerto@gmail.com
Para Cuba actualidad: ugosanchoyerto@gmail.com