miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿Ingreso o cárcel?


Tener una simple fiebre en Cuba casi se ha convertido en un delito
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Vehículos como este se encargan de buscar a los "desertores" (foto de Guillermo del Sol)
Vehículos como este se encargan de buscar a los “desertores” (foto de Guillermo del Sol)
VILLA CLARA, Cuba – Ana Alfonso fue internada en el Politécnico de la Salud por una sospecha de dengue. En días pasados había acudido al policlínico Marta Abreu, en Santa Clara, padeciendo un cólico de riñón, y de inmediato fue remitida para aquel lugar con el pretexto de un examen especial que supuestamente le practicarían.
“Mi hijo me llevó al cuerpo de guardia con un fuerte cólico del riñón y en vez de remitirme para urología en el hospital, me montaron en una ambulancia y directo para debajo de un mosquitero con criterio de dengue”, cuenta la mujer vecina del reparto Brisas del Oeste, quien pasó dos días críticos debido al dolor que presentaba en el costado, provocado por el riñón del cual padece hace años. “Allí solo me suministraron espasmoforte y dipirona en vena para el dolor”, acotó Ana.
Según Adrián, su hijo, cuando llegaron al Politécnico de la Salud encontraron que el remitido de la guardia médica mencionaba ciertos exámenes que asegura no se realizaron además el documento en cuestión presentaba datos falsos en cuanto a los síntomas que Ana presentaba. “El personal médico del Politécnico me confirmó que los médicos en las áreas de salud no hablan claro, engañan los pacientes porque es la forma que encontraron para que acudan a ingresar”.
“Me tuve que ir por mi cuenta, si no, me muero allí. Ahora vino una enfermera a mi casa que dice que es funcionaria de epidemiología; me amenazó que si no regreso me viene a buscar con el jefe de sector”, comentó Ana.
El mencionado Politécnico de la Salud está ubicado dentro de una zona hospitalaria. Se trata de una parte de una edificación, ocupada por albergues para más de 400 estudiantes internos y profesores que ahora se utiliza como hospital, para ingresar allí los casos de dengue, un procedimiento que se viene realizando desde hace varios años.
Fuentes médicas protegidas bajo anonimato aseguran que muchos pacientes internados allí presentan patologías que nada se asocian con el dengue y lo que se está creando es una aparatosa campaña en derredor de la epidemia. Esta situación ahuyenta a las personas verdaderamente enfermas, pues se niegan a presentarse en los centros de guardia.
Agregó el especialista en cardiología que las condiciones para las personas internadas en el Politécnico no son las mejores. “Lo que está orientado por la dirección (del Departamento) de Salud Pública es que todo paciente que acuda con fiebre a un cuerpo de guardia, independientemente a la patología que presente, sea internado inmediatamente de forma obligatoria y para ello pueden apoyarse en la policía si fuera necesario. En caso de negación pueden ser multados de 500 a 1 500 pesos”, puntualizó.
Personal médico no identificado del propio Politécnico reconoce que el número de casos internados allí, positivos al virus del dengue, no llega a treinta porque el resto son personas en observación bajo sospecha de portar el virus.
“De mi casa, únicamente muerta me sacan. Eso lo juro por Dios”, expresó Isabel Rodríguez del reparto Virginia quien al parecer padece una ingesta y está presentando fiebre, ella al igual que muchos casos con fiebre se niegan a presentarse en los centros de Salud Pública por miedo de ser internados, con el pretexto de posible contagio con el virus del dengue.
Carmen Gutiérrez, a su vez, pasó seis días bajo un mosquitero en el mencionado Politécnico bebiendo sales de rehidratación oral cada dos horas, ella padece de un problema en los ganglios que le provoca fiebre, motivo por el cual fue internada. “El personal médico es excelente, no tengo queja; pero el lugar carece de condiciones. Los baños están en un estado deplorable, hay filtraciones”, agregó.
Mayra Pérez vecina del barrio Loma De Belén expresó que su hija estudia en el mencionado Politécnico y eso la mantiene preocupada por el riesgo de contagio que corren su hija y los además jóvenes que allí estudian. “Los enfermos están en el primer edificio, ocupan como la mitad de área de albergues. Debe haber como 150 enfermos”, agregó la señora.

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