Horas de alta tensión vive la mayoría de cubanos en el país centroamericano, a la espera de noticias que definan su futuro
Cubanos varados en Costa Rica (foto tomada de Internet)
LA PRENSA (Josué Bravo).- Horas de alta tensión vive la mayoría de cubanos en albergues del norte de Costa Rica, a la espera de noticias que definan su futuro luego de dos semanas sin poder transitar rumbo a Estados Unidos.
Ya son más de 3 mil los cubanos varados en Costa Rica desde que el pasado 13 de noviembre Nicaragua cerrara su paso por Peñas Blancas.
Cargados de intriga, algunas con tensiones agravadas por padecimientos de salud, esperan que de la reunión entre 11 cancilleres este martes 24 de noviembre en El Salvador, salga un acuerdo que les permita continuar su viaje a Estados Unidos, su principal objetivo, porque a Cuba, insisten, no quieren volver.
“El gobierno de Costa Rica nos dijo que mañana (martes 24 de noviembre) nos darían noticias buenas o malas. Estamos con una tensión enorme. Cada vez que me dan noticias de este tipo se me sube la presión porque soy hipertensa”, dijo Jamileth Laffitte Rodríguez, una de las personas que espera en la frontera.
“Aquí nadie quiere dormir, estamos esperando noticias sobre nuestro futuro. Nosotros solo queremos ir hacia delante, nada para atrás porque hacia Cuba no queremos virar”, añadió esta mujer de 41 años, quien viajaba junto a su esposo.
Ambos son originarios de Centro Habana, La Habana y debieron vender su casa en 1 500 dólares para emprender la travesía que hoy los tiene en un albergue habilitado en un colegio de La Cruz, cantón fronterizo con Nicaragua.
“Estamos viviendo un momento difícil. De Costa Rica no tenemos queja, nos han tratado muy bien. Aquí nadie quiere virar a Cuba. Virar a Cuba solo con los pies delante, muertos en una bolsa plástica. Vendimos todas nuestras cosas y no tendríamos donde vivir. No sabemos al castigo que nos expondríamos si regresamos a Cuba”, añadió por su parte Manuel Labrada, un joven de 25 años originario de Holguín.
“Con la ayuda de Dios esperamos llegar a Estados Unidos, porque en mi caso, solo tengo 51 dólares en mi bolsillo”, aseguró este joven que quería salir por la crisis económica de la isla desde los 16 años, no obstante debió vender todas sus pertenencias y ahorrar de su escueto salario mensual equivalente a 20 dólares como dependiente en un mercado de Holguín.
Aunque deportarlos a Cuba es una legalidad contemplada en instrumentos jurídicos internacionales, Costa Rica no ha ponderado esta postura porque devolverlos al régimen de los Castro iría contra la imagen de respeto de derechos humanos que tienen los costarricenses.
Así se lo han manifestado, en otras palabras, representantes del gobierno de Luis Guillermo Solís que visitan diario los albergues para informarles sobre la posible salida a la crisis.
Además, el canciller Manuel González ha considerado los riesgos de esta posibilidad, como el alto costo económico de devolverlos en avión, disponer de dos oficiales de la policía migratoria para custodiar a cada cubano y ante todo, que los propios migrantes se resisten a ser devueltos.
Costa Rica insiste en salida terrestre por Nicaragua
González insistirá en la reunión de San Salvador en una salida por tierra, incluida Nicaragua. “Es lo ideal, es lo más práctico, es lo más sencillo de aplicar, en materia de costos y de logística también es lo más sencillo de manejar, que sea por tierra”, dijo González a la prensa local previo a su viaje a El Salvador.
La reunión de 11 cancilleres de países que son parte de la ruta de cubanos hacia Estados Unidos, se desarrollará en dos partes. A partir de las 9 de la mañana dialogan ministros de relaciones exteriores de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Durante la tarde, se suman al encuentro homólogos de Cuba, Ecuador, Colombia y México.
Costa Rica insistirá en el corredor humanitario del cual ha venido hablando días después que estalló la crisis, hace dos semanas, cuando este país desarticuló una banda de coyotaje que dejó a la deriva durante su paso por Costa Rica, inicialmente a dos mil cubanos migrantes.
“Por donde pasen los (cubanos) que están, debería incluir el resto (de países) hacia el norte. Pero deberíamos garantizar (la seguridad) también, en la medida de lo posible, de aquellos que ya salieron y están en manos de los ‘coyotes’”, declaró González, quien ve en la salida terrestre que incluya Nicaragua como la solución más viable y menos costosa al problema, que le permita a los cubanos un viaje seguro para que no caigan nuevamente en redes de traficantes de personas.
“El resultado de esta reunión tiene que ser de decisiones concretas, de un plan operativo que se ponga en marcha a partir del miércoles. Lo que debe quedar claro es que no es una reunión informativa ni para diagnóstico o para continuar conversando”, declaró González a periodistas.
“Los Zetas se financian robando a migrantes cubanos”
Por su parte, Luis Guillermo Solís, Presidente de Costa Rica, afirmó el lunes en un programa radial que el cartel narcotraficante de los Zetas, se “financia en buena medida con la plata que le roba a los migrantes” cubanos y centroamericanos.
“En cada país hay una red de coyotes. Costa Rica ha venido insistiendo en que esta es una situación intolerable, pues no es posible que a la gente se le ponga en manos del crimen organizado, porque esto es crimen organizado. Los Zetas, que es uno de los principales carteles de narcotráfico, se financia en buena medida, en cuanto a sus operaciones diarias, con la plata que roba a los migrantes”, dijo el presidente.
En ese sentido, el mandatario abogó sobre la necesidad de que los demás países de la región se involucren en el desmantelamiento de las redes de coyotaje, que sacan provecho de la incapacidad de los Estados para enfrentar dramas migratorios como el que protagonizan miles de cubanos que buscan salir de Cuba por vías ilegales, con la idea de llegar a los Estados Unidos.
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