viernes, 22 de enero de 2010
Nuevo años y viejas crisis
Por Amarilis C ReyPublicado AyerSociedadValorar: No valorado
Amarilis C Rey
Periodista independiente. amarilisrey@yahoo.com
Ver todo los articulos de Amarilis C Rey Managua, La Habana, enero 21 de 2010. (PD) No solo con un tiempo invernal han comenzado este año los cubanos de la isla. Las bajas temperaturas sacan a la superficie más aún la carencia de alimentos, de vivienda y la inseguridad.
El pan ha sido en estos días una de las metas a encontrar a toda costa por muchos capitalinos, quienes han protagonizado encarnizadas riñas en las filas para adquirir este producto.
La reciente sustitución de la dieta de leche evaporada por leche en polvo para los niños que presentan intolerancia a esta última, deja en la incertidumbre a muchos padres que no saben que van a dar de tomar a sus bebés.
“No es solo mi hijo, hoy hay muchos niños ingresados con problemas de diarreas causado por el cambio de leche” afirmó una madre de 23 años, quien no quiso revelar su nombre.
“Aquí no hay alimentos para combatir este frío” dice Manuel, de 64 años, residente en la Ciudad de La Habana: “Ahora vino pollo por pescado y a mi, como soy solo, me vendieron un muslo de pollo, pues eso es lo que me toca. Ahora quien sabe cuando vuelvan a dar otra vuelta.”
“Lo que necesitamos es carne, leche, chocolate caliente y una vivienda que no tenga huecos”, comentó Rosa María, quien reside en un barrio marginal nombrado El Rancho en las afueras de la capital.
Mientras las personas en las calles claman por una mejor alimentación, los médicos y paramédicos distribuyen un fármaco que se aplica en gotas sub- linguales, en tres dosis, contra enfermedades virales.
Sin embargo, de continuar las bajas temperaturas, tal vez de mayor intensidad que las que se han sentido hasta el momento, pudieran existir nuevas muertes por frío y hambre.
“Sobre todo en los asentamientos (barrios marginales) existen muchos ancianos que viven solos y otros que aunque están con su familia tienen mucha miseria, lo que los deja desamparados ante estas situaciones del clima”, dijo un trabajador social que prefirió omitir su identidad.
En Cabañas, Pinar del Río, residentes de la zona aseguran que los suministros en comercios y comedores populares fueron muy pobres en los últimos días.
En los comercios que expenden sus productos en divisa, sobre todo en aquellos más alejados de la capital, las neveras permanecían con muy pocas ofertas o vacías, según contaron residentes de algunos de estos lugares.
Por su parte, los medios oficiales reconocieron el fallecimiento de 26 personas internadas en el Hospital Psiquiátrico de La Habana (antiguo Mazorra), el día que las temperaturas fueron más frías en la ciudad. Aunque la información trató de justificar con patologías los decesos, en la nota se anuncia que las autoridades investigan el hecho.
El criterio de muchas personas es que dieron la noticia porque fue imposible ocultarla, ya que se regó como pólvora, pero quien sabe cuantos más han muertos hubo en estos días por el mismo motivo y nunca lo vamos a saber.
Hay pronósticos graves. La escasez reiterada de los alimentos, incluso de primer orden, la carencia de viviendas, la desesperanza, la miseria en miles de hogares cubanos y la marginalidad que invade a la sociedad son males que arrastramos. Lejos de vislumbrarse soluciones, en el nuevo año tienden a acrecentarse las viejas crisis.
amarilisrey@yahoo.com
Fotos: José A. Fornaris.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario