viernes, 19 de marzo de 2010

¿ES POCO O MUCHO LO QUE PUEDE HACERSE?


Por Ramón Dìaz Marzo

Habana Vieja, La Habana,(PD) No creo que haya una persona, tanque de pensamiento o instrumento de medición, que pueda responder a la pregunta si es poco o mucho lo que la incipiente sociedad civil en Cuba (opositores pacíficos, periodistas independientes y demás personalidades) hacen porque Cuba transite hacia un CAMBIO PACÍFICO.

A veces, personalmente, me siento con las manos atadas, a veces me siento realizado y sé que como periodista independiente no pierdo mi tiempo, igual que mis compañeros, cuando le señalamos a la dictadura dónde están sus errores. Pero hay algo que no puedo ignorar: dentro de la oposición ya se han registrado conatos y broncas por el protagonismo. La dictadura alienta y mete todo el veneno que puede en estas broncas para dividir a la oposición.

Claro es que no toda la culpa de estos conatos de bronca son originados por los cubanos dentro de Cuba y la dictadura. El exilio tiene una parte de responsabilidad cuando hay momentos en que no apoya debidamente a la oposición interna. Se ha sabido de personas inescrupulosas que se han robado la ayuda económica está destinada para los opositores.

Pero mayores responsabilidades tienen países como los propios EEUU y España cuando les observo un comportamiento con doblez. En el caso de EEUU, siempre he sentido que el embargo es un fracaso auspiciado por políticos cuya capacidad intelectual pongo en tela de juicio. Y en el caso de España, más importante que la libertad del pueblo de Cuba, son los intereses económicos, las inversiones que empresarios españoles tienen en la Mayor de las Antillas, que los hace cómplices de que la Dictadura cubana continúe violando los Derechos Humanos de los cubanos.

Esta actitud de los políticos españoles es inaceptable e inmoral. El día que Cuba finalmente sea libre ninguno de estos políticos tendrá moral para conversar con los futuros protagonistas de una Cuba Libre.

Si hasta hace unos años atrás el pueblo de Cuba practicaba por ignorancia o idiosincrasia lo que José Martí señaló como el mayor de los males: “Un pueblo sin memoria no merece ser libre”, la situación actual ha cambiado. Ninguno de nosotros nos olvidaremos de aquellos que practicaron con nosotros el doblez. No olvidaremos a las personas corruptas que se robaron la ayuda económica que estaba destinada a la oposición interna.

No olvidaremos a los políticos, tanto en Washington como en la Moncloa, que practicaron con relación a Cuba una política exterior que lo único que hizo fue darles más fuerza a los hermanos Castro.

Aunque algunos de mis colegas niega mi personal especulación que detrás de todo este rollo hay una conspiración internacional, pienso que el origen de las decisiones políticas que se toman sobre Cuba son desconocidas para la opinión pública, tanto dentro de Cuba como fuera de Cuba, y que nunca ha existido la transparencia con nuestra pequeña Isla.

No tengo aspiraciones políticas de ningún tipo porque he aprendido en los libros (Dios me libre con la experiencia personal) que en el mundo de la política, la hijeputiña es inevitable como también son inevitables los parásitos que forman parte de los servicios de inteligencia y contrainteligencia de cualquier gobierno. Por ello, mi único objetivo es escribir, tener la suerte de escribir sobre cosas feas por ver si hacemos de nuestro mundo un lugar mejor. Además, manteniéndome con mi aspiración de escribir, dentro de las circunstancias, siempre seré un hombre un poco más libre que los demás. De hecho, la visión que tengo de la vida es pesimista. Y vuelvo a reiterar que somos parte de un mundo enfermo, deformado, y esas deformaciones son constantemente transmitidas de generación en generación.

ramon597@correodecuba.cu

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