Por: Cuba libre Digital
Agentes de la Seguridad cubana y civiles simpatizantes del gobierno impidieron que las Damas de Blanco marcharan por segundo domingo consecutivo, lo que destaca el uso de medidas drásticas contra un grupo que gana cada vez más atención y apoyo en el extranjero.
Las nueve mujeres fueron rodeadas después de su misa habitual en una iglesia en La Habana, y tras un impasse de tres horas, algunas fueron obligadas a subir a un autobús que se las llevó del lugar, informó Alejandrina García, miembro del grupo.
Por Juan O. Tamayo
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îîNo nos dejaron caminar. No nos dejaron dar un paso'', manifestó García. îîA mí me agarraron por los brazos y las piernas y me subieron al autobús''.
El segundo bloqueo de una marcha en igual número de semanas indica que el gobierno ha decidido poner fin a las protestas dominicales de las mujeres, que son cubiertas por los periodistas extranjeros en La Habana y han ido ganando un creciente respaldo y reconocimiento internacional.
Las Damas de Blanco, familiares de disidentes encarcelados desde el 2003, han ganado varios premios de derechos humanos por sus protestas pacíficas en demanda de la libertad de sus parientes y de todos los presos políticos.
El presidente Barack Obama las mencionó en una reciente declaración y la cantante Gloria Estefan le mostró al mandatario estadounidense fotos de sus actividades durante un evento de recaudación de fondos la semana pasada en su casa.
Los agentes de seguridad les advirtieron hace dos semanas a las mujeres que necesitaban permiso de la policía para las marchas, pero ellas no los han solicitado alegando que tienen derecho a sus protestas.
La policía evitó que varias integrantes del grupo llegaran el domingo a la Iglesia Santa Rita, informó Carlos Serpa, un periodista independiente que cubre a menudo sus actividades. Serpa agregó que él también estuvo detenido tres horas en un auto de la policía para mantenerlo alejado de la iglesia.
Después de la misa, nueve Damas de Blanco salieron caminando de la iglesia y trataron de marchar, pero fueron rodeadas por los agentes de la Seguridad y unos 50 civiles que gritaban consignas progubernamentales, dijo telefónicamente García en declaraciones a El Nuevo Herald.
Un agente de la Seguridad informó a las mujeres que no podían realizar la marcha porque no tenían permiso, pero ellas se mantuvieron por tres horas de pie a la salida de la iglesia, agregó García.
îîHicimos un acto de resistencia civil'', manifestó García. Tres de las mujeres comenzaron a sentirse mal debido al calor y tuvieron que ir a un hospital, agregó.
îîAl final, los de la seguridad y la turba estaban sufriendo bajo el sol tanto como nosotras, entonces pararon un bus del servicio público y nos montaron a la fuerza, a empujones'', añadió García.
Los simpatizantes del gobierno gritaron insultos a las mujeres, quienes respondieron con gritos de îîLibertad'', continuó García. Los autobuses se las llevaron a la casa de la portavoz del grupo, Laura Pollán.
También se informó una fuerte presencia policial el domingo alrededor de la casa en La Habana del activista de derechos humanos Elizardo Sánchez, aunque no se reportaron incidentes.
La bloguera Yoani Sánchez envió un mensaje por Twitter diciendo que îîparte de la ciudad está tomada por la Seguridad. ¿Por qué no declaran el estado de sitio?''
La madre de Orlando Zapata Tamayo, prisionero político que murió en febrero tras una prolongada huelga de hambre, informó que a ella también le impidieron que organizara el domingo una marcha por las calles en la ciudad de Banes, en el este de la isla.
En recientes semanas el gobierno de Raúl Castro ha presionado a prácticamente todos los cubanos para defender al país contra lo que califica de una îîcampaña enemiga'' que condena los abusos contra los derechos humanos en la isla.
îîCualquier actividad termina con una declaración de apoyo incondicional'' al gobierno, le dijo la semana pasada un profesor universitario cubano a un amigo en Miami.
îîNo puedes hacer un comentario, ni en la cola de la panadería ni en el agro sin que îalguien esté alerta' y salte para îaclararte' y advertirte del peligro de îsumarte al enemigo'‚'', agregó el profesor.
îîCrece la polarización, desaparecen los matices y se pierde la racionalidad. O con unos o con otros. Está prohibido pensar por ti mismo''.
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