viernes, 23 de abril de 2010

UN NUEVO Y EXITOSO MACHURRUCUTO


Por Andrea Nomecallo

Barquisimeto, Venezuela, 22 de abril de 2010, (PD) Lo que no logró Fidel Castro por las armas, a principio de la década de los años sesenta del siglo XX, al invadir Venezuela con un grupo de guerrilleros cubanos y venezolanos por las costas de Machurrucuto, lo alcanzó 43 años después de la mano del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías.

Chávez llegó a La Habana por primera vez en 1994 al ser indultado, tras golpe de Estado que lideró. Buscaba apoyo para su proyecto bolivariano. Fidel Castro lo recibió en personas en el aeropuerto José Martí y percibió la fascinación que ejercía sobre el militar golpista. Esta percepción la aprovechará cuatro años después, cuando Chávez llega la presidencia en el año 1998.

Si hasta el segundo mandato del Presidente Rafael Caldera, las relaciones entre Venezuela y Cuba, eran básicamente diplomáticas, a partir de ese momento se inicia una etapa de las relaciones bilaterales con fundamento en la afinidad ideológica entre Castro y Chávez, avalado por la firma de innumerables acuerdos que van del suministro de petróleo a la isla mediante pagos y tratos preferenciales, al envío de cientos de médicos, maestros y entrenadores deportivos cubanos, que a decir de Chávez, profundizarían la integración y la cooperación entre estos pueblos hermanos.

Diez años después, esta alianza estratégica sobrepasa la fórmula médicos o maestros por petróleo. Se estima que hay entre 60.000 y 65.000 cubanos asignados en nuestro país. El sector salud, con la misión Barrio Adentro, las tutorías en Medicina General Integral y otros puestos administrativos, es el que mayor número de ellos agrupa con cerca de 30.000 especialistas. Luego están los técnicos y entrenadores deportivos y los maestros. El resto ocupa posiciones claves en sectores estratégicos como Administración de Puertos, Notarías Públicas, manejo de telecomunicaciones, petróleo y energía, sector eléctrico, inmigración, organismos de inteligencia y lo más grave e indignante, en la Fuerza Armada Nacional (FAN).

Los cubanos controlan y dirigen actividades esenciales para el Estado Venezolano. Si al comienzo se cuidaban de disimular, con la fachada de ayuda educativa, alfabetización o salud. Hoy no se guardan las apariencias. Es el caso de la Misión Identidad, encargada de otorgar las cédulas y pasaportes de identidad. Si tomamos en cuenta que estos cedulados controlan los sistemas electorales, es fácil imaginar lo importante de controlar estos otorgamientos. También están en las Notarías Públicas, donde se realizan los registros de propiedad, comercios, compra y venta de los mismos área ésta que le permite manejar información sensible a los intereses de la Nación.

Otra área manejada, son los servicios de inteligencia, contrainteligencia y seguridad. Los más de cinco anillos de seguridad del Presidente Chávez, están conformados por cubanos. Además, la misión militar de la isla, integrada por altos oficiales, se encarga de asegurar la fidelidad de las FAN al régimen. Destruyen así la institución más importante de la democracia venezolana, el Ejército, convirtiéndolo en una guardia pretoriana al servicio del Presidente.

Bajo el mando y logística de los oficiales cubanos están también los grupos civiles organizados y armados desde el Estado conocidos como "colectivos", tales como los tupamaros, los Herreros de la Vega, La Fidelidad, este último liderados por Lina Rhon. Estos se utilizan como fuerzas de choque, contra las manifestaciones opositoras.

La renuncia a finales del año 2009 del Ministro de Salud, Carlos Rotondaro, supuestamente, por no aceptar que médicos cubanos asumieron posiciones claves dentro del Ministerio, y la posterior visita del Ministro de Informática y las Comunicaciones de Cuba, Ramiro Valdés, como “asesor” en materia electricidad, agudizó el debate nacional y el descontento por esta invasión silenciosa de funcionarios cubanos y su influencia en el gobierno de Chávez. El descontento llega a las filas Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV). Un diputado oficialista, bajo anonimato, dijo al diario El país, España: "Los cubanos son como un pariente de visita, uno le tiene cariño, pero cuando pasa el tiempo uno se va hartando de ellos y quiere recuperar su privacidad".

Para la mayoría de los venezolanos es claro que la integración entre Cuba y Venezuela, es un plan orquestada por Chávez y Castro, para consolidar su proyecto político similar a la revolución castro-comunista y la reactivación de izquierda no democrática en el continente, sueño al cual no renuncia Fidel Castro en su lecho de muerte.

Hace cuarenta y tres años, el Presidente Rómulo Betancourt, se enfrentó a Fidel Castro e impidió el éxito de su invasión armada a las costas Machurrucuto, en el Estado Falcón. En esa época declaró "podemos importar creolina, pero Venezuela no importa doctrina”. Tantos años después Hugo Chávez introdujo la doctrina comunista. Venezuela dejó de ser un estado independiente para convertirse en VeneCuba, y es de la isla caribeña y bajo esa doctrina, que se maneja la economía y la política de nuestro país.

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