Publicado para hoy 10 de julio
Por Alvaro Yero
Mantilla, La Habana,(PD) La manera nuestra de ver las cosas nos hace inmóviles ante la verdad. Sentimientos ajenos a la realidad en que vivimos nos hunden más en el lodo. A mis 24 años aun trato de comprender que somos los cubanos, si somos o no “parte de la humanidad”.
Veo como entre nosotros mismos nos destruimos unos a otros, nos reímos de frente y luego empuñamos el cuchillo para dar la puñalada en la espalda.
Realmente no sé definir el concepto del amor ese que decimos tenerle a la patria. Muchos que luchan verdaderamente por traer la libertad a nuestro país tienen la misma opinión que yo en este caso que aquí vamos a tratar.
Si nuestra lucha es con quienes nos han sumido en la pobreza, nos quitaron la libertad y violan nuestros derechos humanos vulgarmente desde hace más de 50 años, por qué discutir entre nosotros y desgarrarnos la piel.
Del exilio a La Habana, de La Habana al exilio, las contradicciones nos hacen vulnerables ante a los opresores, nos convierten en puntos de mira para el bochorno. Da risa, eso dice la Seguridad del Estado.
Tenemos un propósito, quitar el yugo que nos ata a la pobreza, desmantelar de una vez y por todas el régimen implantado por estos locos de verde olivo.
Discutir quien tiene o no la razón en estos momentos es ilógico. Democráticamente todos tienen voz para dar su opinión, buscar la mejor y más completa solución al problema que nos afecta en Cuba.
Si la muerte de Orlando Zapata Tamayo giró a la comunidad internacional hacia nosotros y ahora somos aun más apoyados que antes, si la Unión Europea y otros gobiernos democráticos exigen la libertad de todos los presos políticos de forma solidaria, ¿por qué desviar la atención hacia cartas de acuerdo o desacuerdo por una medida o ley que tomen los norteamericanos?
El radicalismo afecta la causa de nuestra lucha, eso siempre ha pasado: somos muy egoístas. Mi opinión es imparcial, no es mi interés desacreditar a nadie, pero señores, aun no hay libertad en Cuba, los presos políticos siguen presos, hay represión de la Seguridad del Estado. Nada cambiará y nada nos ayuda discutir entre nosotros, los de aquí con los de allá, los de allá con los de aquí.
Pensemos claro. Esforcémonos y trabajemos para alcanzar la libertad. Pongamos los pies en nuestra tierra, que bastante destruida está.
yerofelipe@gmail.com
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