viernes, 13 de agosto de 2010

LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN

PUBLICADO PARA HOY 14 DE AGOSTO


Por Pr Manuel Morejón Soler

San Miguel del Padrón, La Habana,(PD) “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte, porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”.

(Isaías 10:9).

“Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el Evangelio os ha sido anunciada”.

(Pedro 1:25).

Hasta principios del siglo XIX, los únicos protestantes radicados en Cuba, aparte de los funcionarios consulares extranjeros o agentes comerciales con residencia temporal, eran unos pocos individuos cuya filiación religiosa debía pasar por alto para el resto de los habitantes debido a la intolerancia oficial en materia de religión que se veía agravada por la imaginación popular, que asociaba el protestantismo con potencias extranjeras, corsarios y piratas. Los protestantes eran catalogados como herejes por la Iglesia Católica Romana y no eran aceptados por las autoridades españolas, que alegaban que los piratas profanaban y saqueaban las iglesias de las ciudades y pueblos que tomaban. Por todo esto, cuando algún protestante podía efectuar servicios religiosos estos eran realizados en secreto.

Después de la Guerra de Independencia, el 20 de octubre de 1898, en la plaza de Santiago de Cuba, el gobernador norteamericano, el general Leonard Word, emitió la Constitución Provisional, que establecía en su artículo segundo: “Todos los hombres tienen el derecho natural e irrevocable de adorar a Dios Todopoderoso de acuerdo con los dictados de su propia conciencia. Ninguna persona podrá ser ofendida, molestada o impedida en el ejercicio de sus creencias religiosas si a su vez no perturbare a otros en su culto religioso; todas las iglesias cristianas serán protegidas y ninguna oprimida y ninguna persona por motivos de sus opiniones religiosas podrá ser excluida de ningún cargo de honor, confianza o utilidad.”

Esas circunstancias ayudaron a los misioneros norteamericanos a establecer muchas iglesias evangélicas independientes en el país. La etapa comprendida entre la instauración de la República y 1961 fue la más floreciente para la Iglesia Evangélica en Cuba. Estudios estadísticos indican que en la década de 1950 había en el país aproximadamente 100 000 miembros activos de iglesias protestantes y una comunidad total evangélica de 300 000 feligreses, lo cual constituía aproximadamente un 6% del total de la población cubana que en aquellos tiempos era de alrededor de 6 millones de habitantes.

En estos momentos solamente existen 54 denominaciones inscriptas en el Registro de Asociados, 22 seminarios evangélicos, así como algunas observadoras de las denominadas iglesias históricas, ya que estas eran las que existían antes del triunfo de la revolución.

La obra evangélica no se limita solo a denominaciones. Durante este período se desarrollaron varios iglesias independientes, aunque si bien algunas de estas obras iniciadas al principio de siglo desaparecieron, otras de las establecidas en los años 40 y 50 se mantienen en funcionamiento, mientras que otras se han unido a otras denominaciones como mecanismo de defensa para poder existir, aun al precio de tener que renunciar a sus orígenes.

En la actualidad, ¿qué se puede decir de la iglesia independiente?

En esta síntesis histórica se pretende aportar argumentos que demuestran que la Iglesia Independiente fue la primera establecida en Cuba después de la Iglesia Católica Romana. Pero en estos momentos cursa por una situación crítica. Si no ha sucumbido ante las autoridades y la indiferencia de la iglesia reconocida por el gobierno es por la gracia del Altísimo, que es quien la guarda.

Hoy, las autoridades del gobierno la reprimen impunemente hasta por la fuerza. Estas iglesias no pueden adquirir ningún material bíblico. Los beneficios son solamente para las iglesias reconocidas por el Registro de Asociados y el Consejo de Iglesias de Cuba. No pueden ser ayudadas por las iglesias reconocidas pues estas reciben su cuota de materiales y beneficios en base a sus membresías.

La Palabra de Dios es independiente y es luz para todo aquel que esté perdido en las sendas torcidas y oscuras de la vida. Tenemos la convicción de que la iglesia libre en Cuba no podrá ser devastada y esta obra independiente que se levanta con fuerza pese a las adversidades, no sucumbirá. “Las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella”. (Mateo 16:18).

imorejon@yahoo.es

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