
Por Tania Díaz Castro
Santa Fe, La Habana,(PD) Los chismes o habladurías, cuando vienen de los vecinos, no les presto atención. Es como perder tiempo. Cuando se trata de amigos, mucho menos. Cada cual piensa con su cabeza.
Pero cuando los chismes vienen de arriba, casi de la estratosfera como quien dice y encima de eso periódicos serios de países libres se hacen eco de los mismos, la cosa cambia.
Hace un par de años, en El País, de España, se publicó una noticia que en Cuba no tuvo resonancia alguna. Claro, se trataba de Hugo Chávez, el presidente venezolano, en amores con una muchacha. No, no se trataba de Beatriz Valdés, la actriz cubana que de pronto desapareció del mapa habanero y se quedó a vivir bajo la sombra del jefe vitalicio caraqueño.
Se trataba de la bella modelo de ébano de la jet-set, Naomi Campbell, mezcla de africana, caribeña y china.
De la espectacular Naomi, y a pesar de que ha tenido más de once encuentros en tribunales del mundo por pequeños incidentes con la justicia, se llegó a pensar que hasta podría ser la Primera Dama de Venezuela, teniendo en cuenta que en aquellos momentos, otra modelo, Carla Bruni, había contraído nupcias con el presidente francés.
Sin embargo, todo parece indicar que no pasó de un romance de meses lo de Naomi y Hugo, quien tiene derecho a enamorarse de quien le de sus reverendas ganas, como cualquier ser mortal.
Todo terminó en unas declaraciones de Naomi que El País registró el 12 de enero de 2008:
“El presidente no es un gorila, es más bien un toro. Estuve con él varias horas dialogando en un apartamento en la playa que le prestó un amigo. Se portó muy bien conmigo”.
Luego se vieron juntos unas cuantas veces. En el teatro Teresa Carreño de Caracas, donde se celebraba un acto del Instituto Nacional de la Mujer, sentada en primera fila, la modelo se reía de buena gana cuando Chávez se refería a la fortaleza de las mujeres.
En días pasados vuelve Naomi Campbell a ocupar la prensa, con una extraña historia de diamantes y crímenes de guerra.
Según una información de El Nuevo Herald, Charles Taylor, ex presidente de Liberia, regaló a la modelo pequeños y grandes diamantes en presencia de la actriz estadounidense Mia Farrow, diamantes que habían servido para financiar guerras, según se dijo en una corte especial para Sierra Leona, en Holanda.
Todo ocurrió en una fiesta celebrada en 1997, cuyo anfitrión era el entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.
Campbell se negó a comparecer ante el tribunal de crímenes de guerra, pero al final, lo negó todo.
Por suerte, Hugo Chávez nada tiene que ver con todo este extraño enredo de piedras preciosas y más de cien mil personas muertas en la nación del oeste de Africa. En aquellos momentos andaba en sus quehaceres para obtener la jefatura de su país. No podía estar en aquella fiesta ni se había deslumbrado todavía ante la modelo británica.
Chismes como este sí vale la pena prestarle tiempo.
vlamagre@gmail.com
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