viernes, 8 de octubre de 2010
EL DESTINO YA ESTÁ FIJADO
Por Pr Manuel Morejón Soler
El Vedado, La Habana, 9 de octubre de 2010, (PD) “Entonces el rey Roboam pidió consejo de los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo? Y ellos le hablaron diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre. Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de los jóvenes… y estos le respondieron, así hablarás a este pueblo:
El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi padre. Ahora, pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones”. (Primera de Reyes, 12:6-11)
Al principio, Roboam actuó prudentemente al solicitar el consejo de los ancianos más instruidos y experimentados y no respondió inmediatamente, sino que se tomó tiempo para consultar a sus colaboradores. Los ancianos que habían servido a Salomón aconsejaron a Roboam que cediera a la demanda del pueblo. Por el otro lado, sus partidarios incondicionales le dieron un consejo diferente: que enfrentara la demanda del pueblo tratándolos más duramente. Al rechazar el consejo de los ancianos que habían servido a Salomón, Roboam le volvió la espalda al último custodio de la sabiduría de Salomón y se abrazó a la necedad.
Si hoy comparamos el estilo cruel y confrontador que tenía Roboam, el cual no era más que una muestra de poder que disimulaba su debilidad, con el del General de Ejército Raúl Castro, observaremos las mismas características. Hoy se pone de manifiesto una crueldad inhumana para con el pueblo en base a la economía, el pueblo cubano ya no tiene de dónde sacar más y llora como el pueblo de Israel en el tiempo de Roboam.
La sabiduría de Salomón había tenido sus lagunas, pero Roboam no demostró nada de sabiduría. ¿Quién puede decir lo contrario de los hermanos Castro?
Roboam hizo muy mal al tratar de tomar la iniciativa de modo que Israel se le escapó de las manos. El grito de guerra que Israel había usado durante la fracasada rebelión contra David (2 Sam. 20:1) se lo gritan a la cara (2 Samuel 20:16).
Hoy el pueblo de Cuba también ya se levanta pacíficamente pero enérgico y exige: ¡CAMBIO! El destino ya está fijado.
imorejon@yahoo.es
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