
Por Carlos Ríos Otero
Santos Suárez, La Habana, 6 de noviembre de 2010 (PD) La calle “G” en la barriada del Vedado en La Habana, se convirtió en la “Avenida de los Presidentes” a partir de que se erigiera el monumento al Mayor General del Ejército Libertador José Miguel Gómez, que gobernó del 1909 al 1913. Importó 125 000 pesos. El obelisco, ubicado en G y 29, importó 125 000 que se reunieron en una colecta pública.
Otro prócer, el Mayor General Calixto Iñiguez héroe de las tres guerras mambisas, tiene un monumento en esta avenida que nace en el malecón. La estatua ecuestre está rodeada por un muro que asemeja una fortaleza y encarna al héroe en traje militar de campaña, desde su corcel, como si arengara a los soldados. En 1898, durante la Guerra Hispano-Cubano-Americana, García Iñiguez cooperó activamente con el Ejército de EE.UU. y se distinguió en numerosos combates, especialmente en la batalla de El Caney (julio de 1898), donde la participación de la hueste de García fue decisiva en la victoria. El monumento fue esculpido en 1958 por los norteamericanos Félix W. de Welden y Elbert Peets.
En la era revolucionaria, en la avenida se erigieron estatuas a presidentes foráneos, muchos de ellos personajes controvertidos: Eloy Alfaro, Omar Torrijos, Salvador Allende, Benito Juárez y Simón Bolívar.
Eloy Alfaro (1842-1912), militar y político ecuatoriano, presidente de la República (1895-1901; 1906-1911). Al frente del Partido Liberal Radical gobernó dictatorialmente el país entre1895 y 1901. Fue sucedido por Leónidas Plaza (1901-1906), contra el que se sublevó. Elegido de nuevo presidente por la Asamblea en 1906, promulgó la constitución anticlerical de 1906. Fue derribado por un golpe militar en 1911. Murió asesinado en la cárcel en 1912.
El general Omar Torrijos (1929-1981) gobernó Panamá desde 1968 hasta 1981. Como teniente coronel de la Guardia Nacional, tomó parte en el golpe militar que depuso al presidente Arnulfo Arias en 1968, convirtiéndose en comandante de la Guardia Nacional y líder del nuevo régimen con título de “Jefe del Gobierno”. Ejerció control totalitario del Estado, gobernó por decreto y encarceló o exiló a sus adversarios. Fue jefe de la Guardia Nacional y del país hasta su muerte, acaecida en 1981 en un accidente aéreo. Alcohólico empedernido, nunca abandonaba su cantimplora de campaña llena de whisky. Como líder, intentó calcar el estilo de Fidel Castro.
El chileno Salvador Allende (1908-1973) fue presidente de la República entre 1970 y 1973. En las elecciones de 1970, Allende, al frente de la coalición Unidad Popular, obtuvo el 36,6% de los sufragios. Durante su mandato, se propuso aplicar las expropiaciones al sector agrario. Inició un proceso de embargos, que afectaría a empresas textiles y siderometalúrgicas, rubro que generaba el 23% del producto industrial de Chile. La estatización de la banca privada provocó que se disparara la inflación, el deterioro de la producción y el desabastecimiento de productos básicos. El clima de violencia devino un golpe militar liderado por el jefe del Ejército, el general Augusto Pinochet. Durante su gobierno, Allende entabló relaciones diplomáticas con Cuba, Corea del Norte, China, Viet Nam, Mongolia, Albania y la Camboya de los Khmers Rojos. Allende fue en su juventud un admirador del Nacional Socialismo de Adolfo Hitler.
El mexicano Benito Juárez (1806-1872) fue presidente de la República entre 1858 y 1872). Es considerado héroe de México y representante del reformismo liberal de su país. Se vio obligado a combatir los intentos anticonstitucionales de las fuerzas conservadoras. Su frase “El respeto al derecho ajeno es la paz”, lo encumbra como un gran político de fuerte personalidad. En la era moderna, fue el primer indio que llegó a estadista de una nación americana. Le siguieron después el peruano Fernando Toledo y el boliviano Evo Morales.
Simón Bolívar (1783-1830), nacido en Caracas en el seno de una adinerada familia criolla, fue presidente de Venezuela en 1819. Presidente y creador de la República de la Gran Colombia (1819-1830) y dictador de Perú (1824-1826), se convirtió desde 1813 en el máximo conductor de la revolución que culminó con la emancipación de Sudamérica del poder colonial español. Es conocido como el Libertador. Tras proclamar en 1828 su dictadura y desautorizar a Francisco de Paula Santander, sufrió un atentado del que salió ileso.
La emblemática Avenida de los Presidentes ha sido invadida en los últimos años por grupos de jóvenes y adolescentes con hábitos nocturnos, que se congregan allí hasta la madrugada para conversar y escuchar música. Las autoridades tratan de desalojarlos del lugar con detenciones y altas multas por dañar supuestamente el ornato público. No son ni desempleados ni vagos. La mayoría estudian en la universidad o el bachillerato o trabajan.
Los rockeros y freakies, son los más distinguidos, con el mayor estatus por su condición de fundadores y el prestigio que allí tienen. Suelen ser los de más edad. Los repas gustan del rap y el reguetón. Después de los Rockeros, ocupan el segundo sitial. Los Mickies se discuten el tercer puesto en G. Lidian de manera pacífica con Los emos.
Sobre todos ellos pende la espada de Damocles de los juicios sumarios y la Ley de Peligrosidad Social, sólo por ser distintos y rechazar la unanimidad revolucionaria.
cubano2000cisd@yahoo.es
Fotos: Caros Ríos
No hay comentarios:
Publicar un comentario