lunes, 18 de abril de 2011

Entrevista con Librado Linares García: Grupo de los 75



Escrito por Ainí Martin Valero

Regla, La Habana

18 de abril de 2011

(PD) Con su cuerpo fornido y su hablar pausado, pero firme, el expreso político y de conciencia del Grupo de los 75, recientemente liberado, Librado Ricardo Linares García, de 50 años de edad, concedió esta entrevista a Primavera Digital.

Aini Martin Valero (AMV)-¿Dentro de la disidencia interna, que labor realizabas antes de caer preso?

Librado Ricardo Linares García (LRLG)- Participaba en el Movimiento Cubano Reflexión, era activista y colaboraba en conjunto con otros opositores de movimientos en diferentes partes del país. El Movimiento Reflexión, como se conoce, se dedicaba a conversatorios, conferencias, prestación de libros. Tenemos un proyecto social y otro proyecto cultural, así como en algunos momentos, cuando la represión lo permitía, hacíamos eventualmente alguna que otra marcha en la calle, en días significativos.

AMV-En los ocho años que estuvo preso, ¿en cuántas prisiones estuvo?

LRLG-Al principio de ser detenidos todos los de la causa de los 75, fuimos llevados para la sede de la Seguridad del Estado de nuestros municipios, allí estuve 42 días. De Villa Clara me llevaron para Villa Marista y de allí para el Combinado del Este. Después fui trasladado para la prisión Galiza, en Cienfuegos, y finalmente estuve en la prisión Pendiente, en Santa Clara.

AMV-¿Cómo fue su vida en la cárcel? Tal vez puedas contarnos alguna anécdota.


LRLG-Los integrantes del grupo de los 75, de la Primavera Negra de Cuba, fuimos encarcelados primero injustamente, segundo condenados a largas penas de cárcel, entre 6 y 25 años. También fuimos sometidos a un régimen carcelario muy duro, muy severo. Entre visitas y pabellones había mucho tiempo de diferencia y también fuimos sometidos al trabajo sucio que era orientado por la policía a los presos comunes, para con nosotros los presos políticos. Provocaciones, robo de pertenencias, situaciones difíciles desde el punto de vista moral. Yo fui golpeado por presos comunes, orientados por la policía política.

En todo momento adopté una posición de principio que consistía en no ponerme la ropa de preso, no pararme para el recuento, no aceptar muchas cosas que la verdad es un poco largo de contar. A consecuencia de esto, la represión aumentó, tuvimos que quedarnos en calzoncillos por un periodo de tiempo bastante largo. Eso costó pérdidas de visitas, pabellones, el sufrimiento de nuestros familiares que fueron muy valientes y en algunas ocasiones realizaron protestas en la parte de afuera de la prisión.

AMV- ¿Cambió la cárcel sus ideas políticas?

LRLG-No para nada, todo lo contrario, más bien lo que se produjo fue un crecimiento hacia dentro, un fortalecimiento de mis convicciones, de mis ideales y de mi compromiso con Cuba.

AMV-¿En qué circunstancia se realizó su liberación?

LRLG-Se conjugaron una serie de factores en el país e internacionalmente. En el exterior siempre hubo una solidaridad muy fuerte con los presos políticos y de conciencia de la causa de los 75. Gobiernos, instituciones, ONG, clamaban por nuestra liberación. Ese fue un factor muy importante que nos alentó y creó una presión en la dirección del gobierno para que nos liberaran.

Desde el interior de Cuba, también se produjeron cosas interesantes que tuvieron el peso suficiente para presionar al gobierno a nuestra liberación. Las Damas de Blanco, con sus acciones, sus marchas, sus protestas públicas, fueron un pilar fundamental para nosotros. La muerte de Orlando Zapata Tamayo también despertó una solidaridad y una presión tremenda contra el régimen. Orlando Zapata Tamayo actualmente es un mártir. Murió reclamando que mejoraran las condiciones injustas que tienen los presos políticos, el trato degradante y al mismo tiempo el estar presos injustamente. Todo esto creó una presión extraordinaria.

Lo otro fue la huelga de hambre de Guillermo Fariñas, que los puso a ellos entre la espada y la pared. También el accionar del movimiento cívico cubano cuya principal demanda siempre fue la liberación de los presos políticos y de conciencia. Creo que por primera vez en la historia del castrismo, lo que decide la excarcelación es una presión desde dentro de Cuba.

AMV-¿Cómo lo acogió su pueblo de Camajuaní?

LRLG-Muy bien, si una cosa me reconforta extraordinariamente, es la solidaridad de los amigos, los vecinos del barrio y qué decir de la oposición del centro del país, que fue muy solidaria. He recibido muestras de cariño como nunca pensé del pueblo de Camajuaní y de la oposición en general.

AMV-Ahora después de su liberación, ¿qué piensa hacer?

LRLG-Pienso seguir con esta lucha, yo tengo un compromiso con Cuba, un compromiso definitivo por la libertad y la democracia de mi patria. Continuar en el Movimiento Cubano Reflexión, continuar porque en Cuba se produzcan trasformaciones trascendentales y que podamos derrotar completamente el totalitarismo castrista y podamos implementar un nuevo proyecto nacional para Cuba de libertad, justicia y prosperidad, entre otras cosas.

AMV-¿Cómo ve el escenario político y social de Cuba?

LRLG-Como he dicho en otras oportunidades, estamos en la fase del castrismo tardío, o sea, hay un proceso de degradación social, de carencias, de una incapacidad enorme del régimen para pagar las facturas sociales y las demandas que necesitan los cubanos y la nación cubana en sentido general. Así que me encuentro una Cuba que demanda a gritos trasformaciones esenciales y sobre todo que sus hijos y principalmente los jóvenes, adopten un compromiso por lograr esto.

AMV-¿Algún mensaje para el pueblo cubano?

LRLG-Cuba está viviendo una etapa crucial, definitiva. Estamos en un punto crucial en la historia de Cuba, estamos llegando al fin del castrismo y tenemos que enfrentar una implementación de nuevas ideas y para eso hace falta rescatar al ciudadano. El cubano tiene que sentir una fuerte motivación para participar en la vida pública del país. Buscar información, salir a las calles a exigir sus derechos, formar organizaciones, en fin, querer a Cuba y participar en los cambios necesarios. Esa es la exhortación, que además de eso, cada persona conozca que tiene unos derechos inalienables, inherentes, universales e indivisibles y que ningún gobierno se los puede quitar ni pisotear. Estos derechos los tiene todo cubano por el solo hecho de nacer y esos derechos yo exhorto a los cubanos a que los ejerzan. Sería importante provocar una dinámica de cambio en Cuba, para poder implementar ese nuevo proyecto nacional.

ainimv@yahoo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario