Mil Quinientos (cuento)

12 de Abril de 2011 10:44


Escrito por Carlos Rios


PD - Mil Quinientos Smog leía cada viernes el Amarillo, órgano oficial de la Comisión Cínica del Partido Corrupto Cantinflesco (CC-PCC). Cada viernes de involución metían el chispazo de echar una cana al aire en el supuesto diario de la libertad de prensa. Después supo que el Bufete Comando ordena a funcionarios del PCC, la Afónica Nativa del Patas Pelusilla (ANPP) y a la policíaca BRADH, emborronar cada viernes en el Amarillo, el ejercicio de un supuesto estado de clarividencia de prensa y sobre todo cantinflear, ejemplo: "hay libertad para criticar la cosa, (PERO), en el lugar cabal e idóneo", léase, en los fosos de Villa Mari Trini, con temperaturas bien altas y bajo cero, sucesivamente, para atesorar una neumonía bacteriana letal y fulminante. Lo que más que le encanta del Edicto-II, es su cantinflesco proceder al son de cien años de remembranza del famoso y patitieso "Pelao", el artista mexicano.

En ese viernes de involución, se deslumbró cuando pudo leer que el 39 % de los títulos de Bachiller, eran fruto del plagio, nada menos que en la corporación del turismo más poderosa de Isla Mayor, la Corporación Aura. La Junta Controladora Natural había depurado los expedientes de más de 100 mil empleados, técnicos y funcionarios de Aura, la corporación que mandan los Mariscales. El nunca pensó pagar una sola vez el título y después desmoralizarse con una inspección. No, 1500 Smog pagó mil quinientas veces su título, pero fue de "verdad" Bachiller.

Mil Quinientos Smog estaba en la espera de un documental de estreno en la TV, sobre él. Pero sobre todo porque estremecería al mundo, según le dijeron los del MINPINT. Y agregaron: "La Mossad, la KGB, Scotland Yard, SURETE, el MI-6 y la CIA quedarán cagaos".

Estaba el documental en proceso de edición y corte; se había dilatado más de lo normal por la cantidad de errores. Mil Quinientos, de no dar pie con bola, no se aprendía el guión que le ordenaba la tenebrosa BRADH.

Esperaba con ansiedad por la conferencia que dispararía en la Universidad Bicentenaria Caribe. Enfrentarse en la escalinata a esa muchachada y al claustro de profesores, letrados y científicos, era lo máximo de su vida, por el momento.

Pero el jefe del BRADH, el mariscal Antón Ernest Zángana, del Ministerio del Pensamiento Intimo (MINPINT), le decía tenazmente: "compadre, que bruto eres, no te aprendes ni tan siquiera un bocadillo, sin duda eres un ruin "retraído mental".

Desde su quinto piso de un apartamento de microbrigrada, observaba la costa de la Isla-II del archipiélago. Por su chivatearía, ya dejó el rancho. Qué iba ser con un título de Bachiller que obtuvo sangrado. Seguro que en la Potencia de los Johnnys descubrirían el plagio intelectual, por lo tanto decidió chivatear y botar la visa del Primo John. Además, los compatriotas del éxodo, duros de codos, no le dotaron de dos mil dólares para salir de naja.

Smog, Inspector Estatal de Oficio, incrustó muchas multas a ancianos que violaban la ordenanza revolucionaria. Una prole de octogenarios con una miseria rampante que vendían pasta de dental, cigarros, tabacos, ¡ah! y el café caturra con chícharo al 99.99% que le ofrecía la revolución para mantenerlos revolucionariamente, con tarjeta de racionamiento en la red gubernamental y, los muy contrarrevolucionarios, Hijos de la Patria (HP), al decir del MINPINT, vendían en cada esquina para mitigar la miseria, el hambre y el tedio, aunque sin licencia Oñate.

Octogenarios que combatieron en la Sierra de Trinidad a los opositores de los Hermanos Karamazov y contra la Brigada Experimental Sonora Foránea-II506, incluso internacionalistas de las guerras de África, Centro América, la OSPAAAL, de la etapa PRE revolucionaria y a la madre de los tomates, pero coño incumplían la ordenanzas del Decreto Ley-59, que habían acordado los DHR en el Ejecutivo y después ellos mismos, los DHR en el Parlamento, mira si eran revolucionarios los DHR, que fungían en el poder ejecutivo y legislativo, además del Bufete Comando del CC-PCC.

El hermano menor había acordado en el Sexto Edicto, institucionalizar la Isla Mayor. Había que empezar por casa y dar el ejemplo a los capitalistas y sobre todo al protervo Primo John: ¡aquí si hay leyes y se respetan los cóncavos y convexos humanos!

Smog, les pegaba a estos ex combatientes, multas nada menos de 1500 $ ZehuZe (dólar paisano), "pa que lleven carta", decía, y, de paso pagó todas las pruebas que nunca logró superar de 59 puntos. Pero era cateto y feliz. El número 59 en la charada popular chinesca fue el día que nació El Proceso. Los maestros le facilitaban el mínimo, que en ese instante era 70 puntos y hoy 60. Pagaba por cada trabajo de clase, prueba intermedia, final y ensayo estatal, y les soltaba a los mismos maestros, mil quinientos ZehuZe. Muchos educadores se hicieron casa, compraron motos y otros fabricaron catamaranes y se fueron para el norte vía Centro América. Los maestros comentaban: "este tipo será el nuevo jefe de gobierno local (ANPP) o el secretario del PCC, qué nos depara el destino, vamos echando... En la Isla-II, no quedaron maestros, todos se fueron exiliados y llegaron con pies resecos a la Potencia del Primo John.

Cuando llegó al Bachillerato, Smog tuvo que trabajar de noche en los guarapitos (ayudantes de la escolta) sin paga, que vigilan en la penumbra. Pero con talonario propio, hizo decenas de su cosecha para pegar multas a borrachos y tipos que se orinaban en los postes de la luz y los teléfonos. Aunque aquí no le fue fácil. No era fácil con esta gente que se le reviraban. No eran los viejos y viejas, famélicos y hambrientos, a los que Smog les dabas dos patadas por el culo. Pero bueno capeó el temporal, y logró una cuantía, no sin antes recibir trompones, tubazos y también patadas por el culo, que le propinaron borrachos y guapos, porque cortarle el meao a alguien, es como mentarle la madre o las abuelas que te criaron.

"Estoy meando, no hay ningún decreto ley revolucionario que prohíba mear". Mide el borracho, un afro caribe, 12 de ley. Pagó de multa sólo mil doscientos, cien por unidad de medida, pero dio a Smog una soberana paliza. Las desgracias no vienen solas. Luego se suicidó un anciano porque no pudo pagar la multa de 1 500 $ ZehuZe.
Pero siempre aquello: "Dios aprieta pero no ahoga", porque Smog alcanzó el título ansiado de Bachiller. No sabía ni puñeta, pero es Bachiller-RM, no Radio Mambí, sino, retraído mental, al decir del Mariscal Zángana.

Tuvo que buscar otro trabajo. Le buscaban por abuso de ancianos. Menos mal que la ONU no creó un forum de protección de ancianos como lo ha hecho con la niñez (UNICEF), y esas pendejadas, cavilaba. Se las ingenió, para penetrar al MINPINT, ya que era bruto para las letras, pero si busca vida. Siempre se las ingeniaba, lo aprendió de sus abuelos paternos que eran del Partido Socialista Impopular (PSI). Se crió con ambos abuelos, unos eran ortodoxos y trabajaban en compañías yankees, y los comunistas se dedicaban a la imprenta y hacían panfletos de Marx, Lenin, Stalin, Mao y de Chapita. Vivió en la niñez en Ciudad Banderola. Nunca olvidó como sus abuelos paternos, del Partido Ortodoxo, le cuestionaban a los jefes de sus empresas: "podemos ser aliados, amigos y no peleles", y estos tipos nunca los botaron. En su mente escasa de pipiolo, pudo comprender que los sobrinos del Primo John, además de emprendedores, eran demócratas y respetaban los criterios de sus adversarios políticos o cualquier diferencia de opinión. Eso siempre le carcomía y jodia en su mente obtusa y retraída mental.

Sin embargo, los del PSI creaban un ambiente enrarecido de zancadillas, espionaje y a quienes eran de otro Partido los espiaban. Se acuerda que un tal Sánchez llegó a espiar en la ciudad natal al jefe de los Universitarios y mandaba informe a la Comisión Cínica con el telegrafista del pueblo del PSI, un agente secreto. El informe iba en dos direcciones, una para el CC-PSI y otra para el Coronel de dril cien blanco, jefe de la policía secreta del régimen anterior. Por eso recibían una mesada. De ambos abuelos sacó partido, aprendió cómo ser demócrata y cómo ser chivato. Pero por ser tan cateto, terminó con una tendencia a la chivatearía con ecuación geométrica in crescendo. Lo del telegrafista le encantó y Sánchez le fascinó tanto, que lo hizo su héroe de las mil quinientas noches.

Emiliano, el tío gemelo con su madre ya muerta, era su preferido. En cada etapa de la vida lo tasó según su edad. En la niñez, fue su Peter Pan, Ali Baba, El Zorro, Superman, el hombre araña. En la adolescencia su Newton, Arquímedes, Einstein, Nóbel. Y en su "madurez" adulta: Gengis Khan, Hitler, Stalin, Mao, Manuel García, el salteador de los campos, ¡ah! y su Che Churre, el preferido. Recordaba el spot: "Pioneros por el socialismo del Siglo XXI, yaceremos el Churre asesino".

Emiliano, cubría su fortuna de los campos de marihuana que cultivaba en la finquita del Valle de Güamacaro. Cuando su padre visitaba la capital para recibir indicaciones y círculos de estudios marxista-leninista, él aparecía en casa y se metía en el sótano de su hogar con su madrastra y pasaban horas haciendo cochinadas que aprendían de las octavillas del PSI. El mismo Emiliano se auto apodaba: Emily el Singao. Fue su héroe, su líder, en fin, su ídolo. Siempre añoró que cuando fabricara un personaje lo bautizaría así.

Le inventó a la policíaca BRADH que le convidaron a promover propaganda secreta y que los pacifistas de Derechos Píos no eran tan francos nada, ni tan pacifistas; tenían células secretas y quería incubar bacterias, virus, caránganos, nemátodos, sigatoca, gonorrea, VIH-SIDA, piojos y ladilla para regar en las plantaciones citrícolas de la Isla-II. Les dijo que en un laboratorio del Penal Bello, secretamente empollaban la guerra bacteriológica. Precisamente ahí estuvo purgando condena El Gran Timonel, y éste garabateó el pliego gerente "La patraña me rebasará".

Esta gente del BRADH, son policías avispados, pero él supo que la paranoia de estos era superior al juicio y cayeron en la trampa, léase, en su trampa, ya que principiaron a pagarle 33 paseos moneda nacional y 33 $ ZehuZe, un jabón de baño y otro de lavar, un tubo de pasta y un paquete de café con chícharo al 99,99 %, que coincidencia, los mismos productos por los que él pegó multas a los ancianos y logró su título de Bachiller. Un anciano suicida y una golpiza por un simple meón, fue lo que heredó en la Cruzada Bachiller.

Quiso convertirse en el noticiero campeón, pero una página de la diáspora, www.cucuyo.org, lo excluyó por la sarta de sandeces y mentiras que expiaba. Entonces un día en una parranda festiva se retrató con el embajador de la Potencia John. Se acordó como los Johny, charlaban en el Club con sus abuelos ortodoxos y que eran dados a la tolerancia. Pasaba el tiempo con ellos porque se comía bien. Con los abuelos del PSI, pasaba tremenda brisa, pero nadie los perseguía. En la Constitución del 1940 tenían a una decena del PSI entre congresistas y senadores y no había Brigada de Reputas Vertiginosas.

Los del PSI no trabajaban, hacían panfletos y espiaban. Incluso acusaron a Fedor Castor Rata (El Titiritero) de terrorista de la contienda revolucionaria, a quien después se les plegaron para abusar del pueblo, invadieron la policía política, se destacaron en condenar a los críticos del Proceso-59 por convicción incluso con la pena de muerte, y se les achacó conspiración en la desaparición del hombre del sombrero alón.

Tengo un poema que espero dar a conocer al mundo. Al igual que Mil Quiniento Smog, todos tramamos un ideal, ejemplo el Dossier-Caso: $ 33 ZehuZe, y disfrutar de un objetivo intelectual-académico en la vida. El mío, es ser poeta y ensayista, y ganarme el Pulitzer y si enfocan el Premio Nobel en poesía, llevarme el gato al agua. Al poema lo he titulado: Crítica a la Mil Quinienta Razón Puta.

cubano2000cisd@yahoo.es