La búsqueda de crudo en los mares próximos a Cuba tiene inquietos a millones de estadounidenses al otro lado del estrecho de la Florida.
martinoticias.com 07 de junio de 2011
Foto: Reuters
Se prevé que a fines de agosto den inicio las perforaciones marinas con una plataforma china.
De acuerdo con lo previsto, a fines de agosto próximo la firma petrolera española Repsol se propone dar inicio a perforaciones petroleras en aguas profundas de Cuba, a sólo unos 60 kilómetros de los cayos de la Florida.
La noticia no tiene nada contentos a los floridanos, que por largo tiempo se han opuesto a la perforación de pozos en sus propias aguas por temor a dañar una de las principales fuentes de ingreso del estado, el turismo, y también por poderosas razones de protección del medio ambiente.
Después de que el año pasado una plataforma accidentada de la compañía BP dejó escapar al Golfo de México millones de galones de crudo, a expertos del sector y grupos ambientalistas les preocupa sobremanera que se vaya a repetir un desastre similar en mares de Cuba, país que cuenta con mucho menos recursos para evitar una catástrofe ecológica.
Expertos alegan que un derrame de petróleo en aguas cubanas sólo demoraría tres días en llegar a las costas de EE.UU. puesto que Cuba carece de medios y tecnología para poder controlarlo.
A modo de consuelo, el secretario de Energía de EE.UU., Ken Salazar dijo a la prensa la semana pasada que al empresa española Repsol ha prometido cumplir de manera voluntaria con las regulaciones de seguridad petrolera exigidas por los estadounidenses y permitir que inspectores revisen la plataforma antes de comenzar a perforar.
Sin embargo, habida cuenta de las tirantes relaciones entre Washington y La Habana es poco lo que puede hacerse para que marchen sobre ruedas las gestiones bilaterales en busca de evitar un desastroso accidente, aunque por lo pronto al menos dos proyectos legislativos han sido presentados en el Congreso para tratar de desalentar o al menos dificultar las perforaciones.
Uno de ellos, presentado por el senador demócrata Bill Nelson, autorizaría al gobierno a negar permisos de prospección petrolera en territorio estadounidense a las empresas que perforen en aguas cubanas y no dispongan de los recursos y un plan adecuado para prevenir emergencias.
El otro proyecto, sometido a consideración de la Cámara de Representantes por el congresista republicano Vern Buchanan, impediría otorgar concesiones de exploración, desarrollo o producción de gas natural y crudo a personas involucradas con estados extranjeros que hayan sido objeto de embargo o sanciones por parte de EE.UU.
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