miércoles, 8 de junio de 2011
Nuevos casos de corrupción en Cuba
Ahora son 15 los directivos y funcionarios de las empresas Cubana de Aviación y Sol y Son condenados por delitos económicos.
martinoticias.com 08 de junio de 2011
Foto: Reuters
Entre los sancionados a mayores penas de privación de libertad están Oscar Pau Leyva y Miguel Ángel Almaguer, quienes durante años fueron representantes de Cubana de Aviación en Madrid.
Siguen los casos de corrupción en Cuba. En esta ocasión, son 15 los directivos los directivos y funcionarios de la empresa aeronáutica Cubana de Aviación y de la empresa mixta Sol y Son condenados a penas de entre tres y 10 años de prisión por diversos delitos económicos.
El tribunal provincial de La Habana también condenó en ausencia a 15 años de cárcel al empresario chileno Marcel Marambio -presidente de la agencia turística Sol y Son-, hermano de Max Marambio, jefe de la escolta del expresidente Salvador Allende y antiguo protegido de Fidel Castro, informó el portal El PAIS. com
Max Marambio -también prófugo de la justicia cubana- fue condenado recientemente a 20 años de cárcel en otro juicio por corrupción que llevó tras las rejas a uno de los ministros cubanos con más tiempo ejerciendo el cargo, Alejandro Roca, titular del Ministerio de la Alimentación durante 30 años.
El diario oficial Granma ha informado hoy que Marcel Marambio -juzgado en ausencia al igual que su hermano- fue condenado por un delito de estafa, cohecho continuado y falsificación de documentos privados. "Marambio se aprovechó de su condición de presidente de la empresa Sol y Son [agencia turística que mueve anualmente decenas de miles de viajeros hacia la isla] para defraudar a la parte cubana en beneficio propio, falseando y ocultando deliberadamente información y sobornando a directivos y funcionarios cubanos implicados para que le secundaran en sus turbios manejos", según la versión oficial, señala EL PAIS. com.
En cuanto a los 15 funcionarios de la principal aerolínea de la isla y de Sol y Son, el tribunal consideró que actuaron de manera "fraudulenta" y recibieron "sobornos en efectivo y prebendas de lucro personal". Entre los sancionados a mayores penas de privación de libertad están Oscar Pau Leyva y Miguel Ángel Almaguer, quienes durante años fueron representantes de Cubana de Aviación en Madrid. Ambos fueron sentenciados a 10 años de prisión.
El juicio sigue al celebrado a principios de año contra Max Marambio y Alejandro Roca, que fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ministro de Alimentación entre 1980 y 2009. Roca, condenado a 15 años el mes pasado, era la contraparte cubana de Marambio (63 años), dueño de la empresa de Alimentos Río Zaza, de propiedad mixta con el Estado, que contaba con dos plantas de producción en la isla y comercializaba zumos, leche y otros alimentos envasados, con una facturación anual de decenas de millones de dólares.
Roca fue acusado de dejarse corromper, favorecer al empresario y de comprar a su consorcio productos sobrevalorados, causando un grave perjuicio a la economía cubana.
El caso tiene meandros políticos, pues Marambio fue formado por los servicios de la inteligencia cubana en los años sesenta y llegó a convertirse en el jefe de la escolta y miembro del GAP (Grupo de Amigos del Presidente) de Salvador Allende. Exiliado en Cuba, durante la apertura económica de los años noventa y siempre bajo el ala protectora de Fidel Castro, llegó a convertirse en un próspero hombre de negocios y levantó ING (International Network Group), un conglomerado empresarial que llegó a facturar decenas de millones de dólares anuales en negocios relacionados con Cuba.
Uno de ellos era la agencia Sol y Son, que tenía como socio al Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, una institución que fue dirigida durante dos décadas por el general de división Rogelio Acevedo, un histórico que fue despedido fulminantemente el año pasado. Su esposa, Ofelia Liptak, era directora comercial de la empresa mixta Río Zaza. No se ha informado de sanciones contra ninguno de los dos.
El portal Penúltimos días amplía que Ofelia Liptak, otra pieza en este rompecabezas corrupto, era la máxima responsable de la agencia de viajes Sol y Son, y también fue destituida porque en una auditoría a posteriori aparecieron problemas de sobornos, malversación, desvíos de recursos y todos esos eufemismos cubanos que sustituyen a la palabra “robo”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario