El Peligro que viene

Escrito por Rogelio Fabio Hurtado


Marianao, La Habana


24 de julio de 2011


(PD) Por variar, el cotidiano Granma prescinde de sus apologías y aborda un asunto real: “Crecimiento demográfico: todo un desafío para Cuba” (Martes 12-7-2011). La autora, María Elena Álvarez Ponce, de la Agencia de Información Nacional (AIN) no es una firma habitual y espero que mi reconocimiento no le merezca un regaño.

Para celebrar el Día Mundial de la Población se convocó a un Taller de investigadores sociales, auspiciado por el Centro de Estudios sobre la Juventud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el Colegio de San Gerónimo en el Centro Histórico de la Habana Vieja.

Como afirma la autora, las cifras hablan por sí solas: La población cubana, hoy de poco más de 11 millones, puede descender hasta apenas 7,5 de mantenerse la tendencia actual al decrecimiento.

En la Capital, ya mueren 12 personas más de las que nacen y el único grupo etario que crece es el de los mayores de 60 años. La actual tasa `proporcional de 100 jóvenes por cada 60 ancianos se revertirá en “un futuro no lejano”.

Las causas de esta crítica situación demográfica al parecer no fueron debatidas en el evento, quizás por ser de sobra conocidas: éxodo crónico de jóvenes en edad de procrear y las precarias condiciones de vida que se han tornado normales en la Isla, donde además, se ha facilitado mucho el empleo de medios anticonceptivos y los abortos, rebautizados con el eufemismo de regulaciones.

Las recomendaciones acordadas para enfrentar este peligro fueron, como de costumbre en estos Talleres, un tanto vagas:
- Crear un Ministerio (más) para atender integralmente a los ancianos. (Sobran titulares para esta Cartera.)
- Contar con una política explícita e integral de población. Esto sugiere quizás la introducción de estímulos económicos para las parejas más fértiles y tal vez una reducción de las prácticas anticonceptivas.

El Taller fue clausurado por una intervención del Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad y miembro del Comité Central del PCC, de las cuales el Granma cita el siguiente párrafo:
“Aprovechemos todos, jóvenes y menos jóvenes, el tiempo que nos ha tocado vivir y apliquémonos con energía al cambio, a la búsqueda de la prosperidad, de la comunión entre naturaleza y país, entre Patria, nación y pueblo, para salir adelante”

Francamente, me gustaría una definición más precisa del cambio al que nos insta Eusebio. ¿Más subordinación silenciosa a las directrices que vienen de las alturas? Ese comportamiento nos ha traído al presente empantanamiento, ¿Está el Historiador insinuándonos lo contrario, la protesta creativa, el relajo sin orden ni concierto? Mucho menos lo creo. Respecto a esa comunión universal que nos proponen sus siempre líricas y bellas palabras, lamento estar convencido de su inutilidad para remediarnos.

El patrón de conducta sexual de los cubanos hace mucho que está disociado de su noble finalidad reproductiva. La prohibición de la propiedad privada, tanto sobre la tierra como sobre los medios de producción industrial, trae por consecuencia la desaparición de la propiedad familiar y esto implica por tanto también la desaparición de las familias con gran número de hijos, quienes significaban un aporte de fuerza de trabajo considerable, lo mismo en el entorno rural que en el urbano. Convertidos todos por igual en empleados del Estado, la llegada de una boca más se vuelve solo la certeza de una carga adicional. Tratándose, como es el caso, de una población formada dentro de una mentalidad realista elemental, en un contexto de precariedades y penurias materiales, no cabe esperar de ellos otro modelo de conducta social.

Sin embargo, el presente decrecimiento poblacional no es un problema más que cargarle en la agenda al gobierno. Nos atañe por igual a todos los cubanos, muy en especial a quienes van a gobernarnos mañana y pasado mañana. No se resolverá vociferando consignas hoy, ni mañana mismo tirando tiros.

Haría mucho bien Eusebio si predicase entre sus sectarios camaradas del PCC la nueva Comunión entre todos los cubanos, para que renunciasen a sus estériles privilegios de poder y proclamasen la igualdad de derechos civiles y políticos entre todos y para el bien de todos.

rhur46@yahoo.com