Las peleas de gallos de la finca Alcona

JUEVES, 07 DE NOVIEMBRE DE 2013 11:20

ESCRITO POR OSMAR LAFFITA

0 COMENTARIOS

Cuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) Son muy pocos los residentes en La Habana que conocen de la existencia de la finca Alcona, perteneciente a la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y Fauna, que desde su fundación dirige el comandante Guillermo García Frías.

Para aquellos que amen la naturaleza y deseen pasar un momento de tranquilidad y relajamiento, la finca Alcona reúne lo que desean encontrar y disfrutar.

Si desea visitarla, no es difícil llegar a ella. En la carretera que va para Managua, luego de pasar por el poblado de Las Guásimas, a mano izquierda, se toparán con un cartel que indica la entrada de la finca. Luego hay que recorrer cerca de un kilómetro. Para acceder a la finca Alcona hay que abonar 10 CUP (unos 50 centavos de dólar)

Para el disfrute de los visitantes, hay dos grandes ranchones restaurantes y otro más pequeño que alberga a los comensales de la parrillada. Entre ellos hay un amplio césped poblado de mesas donde las personas se sientan a beber y conversar. Aledaño al restaurante principal está el Bar "El Gallero", donde se expenden todo tipo de bebidas y cocteles. En las áreas cercanas hay kioscos con techos de guano donde se ofertan diferentes tipos de asados. Cerca de estos, protegidos por la sombra de los copiosos árboles, donde se refugian diferentes aves, hay bancos para que los visitantes se sienten y contemplen con tranquilidad la belleza del lugar.

Las ofertas gastronómicas no son gran cosa, con pequeñas variantes es la misma que la de otros restaurantes del Estado. El servicio dista mucho de ser de lujo. Por sus carencias está más próximo a una fonda que un restaurante de primera.
La carta es invariable: carne de cerdo en bistés, chuleta o asada, en ocasiones ofertan carne de res frita o en bistés, pescado, todos con guarniciones de arroz, viandas y ensalada. Los precios no sobrepasan los tres dólares, sin incluir la bebida.

La atracción principal de la finca Alcona son las peleas de gallos que todos los fines de semana se celebran en la valla que existe en dicho lugar, con capacidad para más 700 personas.

Para entrar a la valla hay que pagar 2.40, 1,60 u 0.80 dólares, en dependencia de cuán cerca se quiera estar de donde pelean los gallos.

A los que compran las entradas, la empleada que las vende le comunica que está prohibido tirar fotos dentro de la valla y a las peleas de gallos. Antes de entrar, al momento de entregar el ticket, les advierten que al que sorprendan con alguna cámara fotográfica, automáticamente será sacado del lugar.

A pesar de que durante más de 50 años el gobierno prohibió y persiguió las peleas de gallos, una práctica de más de dos siglos que forma parte de la tradición popular cubana, en estos momentos son muchas las personas que se dedican a la crianza, y entrenamiento de gallos de pelea.

Desde hace algún tiempo, las peleas de gallos se efectúan todos los fines de semanas en la valla de la finca Alcona, aunque no se hable de ellas en la prensa y prácticamente sean desconocidas por la mayoría de la población.

Miles de galleros hay en todo el país. Actúan con mucho sigilo y discreción, con un infalible mecanismo de comunicación similar al de las abejas. Con suficientes días de antelación saben cuándo y dónde se efectuarán las peleas, los gallos con mejor historial y posibilidades de victorias.

Tienen la seguridad de que en Alcona no les pasará nada: allí está permitido pelear gallos. Por eso concurren a esta valla con sus mejores ejemplares, cada cual con la esperanza de que el suyo salga vencedor.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
Fotos: Osmar Laffita