MARTES, 24 DE DICIEMBRE DE 2013 00:00
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Cuba actualidad, El Calvario, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Hace más de un año de la modificación de la norma legal en el sector de las cooperativas agrícolas, la cual autorizaba a los miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y las Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS), a vender directamente sus productos agrícolas a las instalaciones de turismo.
Pese a que la medida sin dudas brinda una mayor libertad y beneficio a quien produce la tierra, faltaban cambios que dieran mayor autonomía al sector agropecuario, de ahí que como experimento,en las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana, el nuevo Decreto- Ley 318, para imprimirle más dinamismo al proceso, permitirá a los cooperativistas abastecer y comercializar de forma directa los productos de su cosecha en los puntos de ventas a las personas naturales.
"Los productos son más frescos, llegan de forma directa, sin intermediarios", comenta Yaima Benítez, vecina del barrio capitalino del Vedado. Refirió que debido a las nuevas circunstancias, una col, la libra de tomate o de ají, se mantienen a 5, 7, y 10 pesos, pero con un salario entre 250 y 500 pesos
En Cuba debido al modelo económico-político-social impuesto, las relaciones de producción permiten la centralización de una economía de mercado obsoleta y en desuso. Las operaciones comerciales no están sujetas a las reglas de mercado, es decir, que a través de la oferta y la demanda se determine qué precio se establece.
El Ministerio de Finanzas y Precios, que es quien controla las operaciones comerciales, le debe obediencia al Consejo de Estado y de Ministros.
El Estado controla y establece los precios, no solo para la venta de estas empresas cooperativas a personas naturales, también cuando se trata de venderle al estado, este es quien determina el precio y tiene el derecho sobre la venta de un por ciento de los productos.
Solo será positivo si va encaminado a lograr la autonomía necesaria, eliminar los vacíos legales, que el nivel de relaciones con los órganos, organismos y entidades del Estado no exceda más allá de los contractuales. En estos casos el derecho contractual vendrá a suplir una importante labor.
Algunas preguntas están sobre la mesa: ¿El sector de las cooperativas apunta hacia la privatización o hacia el control estatal? ¿En algún momento el gobierno tendrá entre sus planes privatizar las tierras? ¿Qué mecanismos utilizará el gobierno cuando los ingresos de los cooperativistas aumenten considerablemente? ¿Qué tiempo durara este nuevo experimento?
Para Cuba actualidad: veizant@gmail.com
Foto: Osmar Laffita
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