miércoles, 5 de febrero de 2014

Un diálogo interesante

Jorge Luis González Suárez
Cuba Actualidad, Plaza, La Habana (PD) recientemente mantuve una amplia conversación con dos funcionarios estatales cuyos principios difieren de los míos. Este diálogo se desarrolló con mesura. Cada parte expuso sus puntos de vista.
Este hecho para mí fue significativo por cuanto en otras ocasiones estas reuniones terminan sin entendimiento y no se logra nada beneficioso.
El primer aspecto que permitió establecer una comunicación fluida fue el planteamiento por la contraparte de llevar los temas con la mutua observancia de respetar las diferencias de principios. Esto en sí ya es un logro. En otros momentos, la posición usada por estas personas ha sido de fuerza, incluso en el tono de voz y las expresiones en el rostro, sin admitir más razón que la suya.
El camino de la conversación transitó desde los planos de mi trayectoria cultural y laboral hasta cuestiones de actualidad, como los cambios planteados por el gobierno. Se habló de los altos precios de los artículos vitales, el problema de los muy bajos salarios, sin solución aun, y de la corrupción imperante, la cual señalé se encuentra en todos los niveles.
Resulta significativo que ambas personas admitiesen estos problemas y reconocieran los hechos. Es alentadora dicha conducta aunque existen interrogantes aun por aclarar. ¿La nueva posición adoptada será síntoma de una verdadera transición? ¿Habrá un espacio para aquellos que disienten?
El tema en cuestión debe analizarse de forma más detenida. El que se produzca este intercambio es un paso de avance, pero las cosas no deben quedar en palabras. Hacen falta demostraciones palpables de que el problema no es solamente teórico, debe haber también elementos concretos. Se necesita una voluntad de transformaciones verdaderas, donde todos podamos participar en la renovación del país.
El primer aspecto mencionado en la entrevista fue una frase usada por Fernando Ortiz hace muchos años: "somos cubanos", a lo cual se añadió que aquí vivimos y padecemos las mismas dificultades. La afirmación es relativa, pues cada bando no tiene las mismas situaciones, aunque tal vez si las más generales. Estamos dentro de un espacio común, pero no todos tenemos igual acceso a la solución de las necesidades básicas que generan las complicaciones.
El tema económico primó en la plática. Este es tal vez el punto de mayor comunión hoy a todos los niveles. Expuse de manera comedida que parte de tal situación estriba en la política de brindar ayuda a otros países en detrimento de los nacionales. No niego que es humanitario apoyar a los que más precisan de auxilio, pero tampoco debemos ir al extremo de llevar la solidaridad hasta el punto de entregarlo todo para dejar sin casi nada al pueblo cubano.
Otro tópico mencionado fue que figuras de la oposición nunca quieren reconocer los logros de la revolución. Pienso más bien que las críticas se enfocan en las deficiencias que el gobierno no siempre quiere reconocer, de ahí el no entendimiento. La maximización de ventajas lleva a opacar las deficiencias por las que atravesamos y por tanto no puede existir acuerdo.
Otras realidades más profundas pudieran tratarse, pues los inconvenientes son de diversa índole. Cada participante en el diálogo debería recapacitar antes de plantear cada argumento. Las proposiciones deben estar acorde al posible desarrollo que queremos alcanzar. El hecho real hasta hoy es que las autoridades no admiten otro punto de vista al acusar a todo quien no esté de acuerdo con ellos de "enemigo, contrarrevolucionario y mercenario".
Este suceso inusual de conversar sería provechoso si tuviera algún resultado positivo. El partido gobernante, sobre todo su cúpula aferrada al poder por 55 años, no quiere hacer concesiones. El estancamiento general no permite un avance. El fracaso de cualquier intento de negociación está en esa postura. Las perspectivas de otra política las veo muy lejanas. Así no se llega a ninguna parte.
Para Cuba Actualidad jorgelibrero2012@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario