El turno del ébola
Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) El 20 de octubre de 2014 tuvo lugar en La Habana, convocada por el presidente de Venezuela Nicolás Maduro Moros, la reunión Cumbre Extraordinaria para enfrentar la epidemia de Ébola en que participaron los representantes de la llamada Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
En el cónclave participó junto a la liga clientelar de beneficiarios subsidiados por Petrocaribe presentes en el ALBA-TCP, la Dra. Margaret Chan, Directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Dra. Carissa Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Sr. David Nabarro, enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki-moon a la Cumbre ALBA-TCP en La Habana.
La Cumbre tuvo lugar cuando se avizoran momentos difíciles para la economía venezolana. La actual tendencia a la baja en los precios internacionales del crudo y las condiciones de franco deterioro que atraviesa la industria petrolera venezolana, producidas por manejos técnico-administrativos inadecuados, vaticinan que tendrá que hacerse recortes en los subsidios y entregas a los beneficiarios del petro populismo “internacionalista” chavista y de forma específica, los acuerdos vigentes en tal sentido con el régimen militar cubano.
En armonía con esta nueva situación, quizás las autoridades venezolanas contemplen atenuar el actual anti imperialismo militante de modo que se logre restablecer una relación comercial con los Estados Unidos más armónica. Se trata de que en momentos en que la economía cubana nada en deudas y carece de liquidez, quizás tenga que pensar en pagar lo justo por el crudo que recibe.
Ante una amenaza global como lo es la pandemia ébola, pasarán a un modesto segundo, tercer o cuarto plano cuestiones acuciantes como pueden ser las violaciones a los derechos humanos, civiles, económicos y políticos y la catástrofe económica en Cuba, de igual forma que situaciones similares de derechos violados y dificultades de orden económico ya esbozadas en Venezuela.
La ocasión se pinta calva para que los complacientes funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus agencias especializadas, haga la vista gorda –esta vez con alguna justificación- a situaciones inaceptables como pueden ser las condiciones de contratación de los médicos y personal de salud que el régimen militar cubano exporta para paliar las consecuencias de su incompetencia y un sistema político inviable e injusto.
En la Cumbre Extraordinaria para enfrentar la epidemia de Ébola ALBA-TCP, estuvieron presentes los funcionarios de la ONU ya reseñados, pero no asistieron los representantes de otras agencias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otras agencias especializadas cuya presencia no parece ser relevante.
Para gobiernos de difuntos, flores y martirologio, en que la vida y su calidad ceden su prioridad a intereses políticos, el ébola rendirá dividendos. Ni la Dra. Chan, la Dra. Etienne ni el Sr. Navarro se les permitirá apreciar por sí mismos como La Habana, -régimen militar mediante- es la ciudad más sucia del hemisferio, con muladares, basureros y condiciones anti higiénicas que proliferan sin control.
No verán, -tampoco les interesará- las condiciones reales de la asistencia médica y hospitalaria en Cuba, en un completo y total deterioro. Tampoco tendrán ocasión de constatar las diferencias entre lo que toca al pueblo de a pie y lo que toma para sí la nomenclatura inamovible que se eterniza en el ejercicio inmodesto de un poder enajenante y totalizador. Tampoco la no ratificación por parte del régimen militar cubano de los Pactos Internacionales de la ONU firmados en 2008 sobre los derechos conculcados per se por el régimen cubano.
Llegó el turno del ébola y parece haber llegado en el mejor momento. La tragedia mayor relegara a modestos segundos planos, al resto de las tragedias de cada día. Como expresó el presidente sin votos de la Isla, llegó la ocasión primada para “…trabajar codo con codo con todos los países, incluyendo a los Estados Unidos”.
Les llegó la hora de recoger el fruto del cambio. Las batas blancas y los estetoscopios del presente, harán que pase a un olvido compasivo el hecho de que solo sustituyeron en su momento, a obsoletas, “frías y eficientes máquinas de matar”. Los antiguos guerrilleros entrenados para matar, traficar con drogas, asaltar bancos y aterrorizar civiles, cedieron sus lugares, albergues y prioridades a estudiantes de medicina. Entonces, que retiren a Cuba de la lista de los promotores del terrorismo y que levanten el embargo.
El objetivo se mantiene sin cambios. Solo que existe la duda sobre si la consigna de hoy es, ¡abajo el imperialismo! O quizás con los nuevos aires se imponga: “…trabajar codo con codo con todos los países, incluyendo a los Estados Unidos”. Llego, ¡El turno del ébola!
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
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