jueves, 23 de octubre de 2014

La próxima movida, editorial 347

La próxima movida, editorial 347

Cuba actualidad, La Habana, (PD) El régimen militar cubano jugará próximamente una variable que prepara con delectación de artista desde hace años. Su emergente y nueva oposición, será leal, no anti castrista, etc. Vendrá presentada con nombres que respalden otras nuevas caras atractivas y creíbles para las tertulias internacionales.
Serán figuras mediáticas y mucho menos agresivas a la política doméstica. Una nueva oposición light, mediática y de un bien pagado prestigio. Avalada con galardones internacionales de todo tipo, será posiblemente la que haga acto de presencia en próximos encuentros de la arena política internacional.
Llegado el momento, -por qué no- esta oposición pudiera sentarse en el futuro parlamento reconfigurado de la Isla. Formarán parte del “sanedrín de cotorrones amaestrados” no anti castristas, en que todo parece indicar pararán esas desacreditadas asambleas municipales, provinciales, nacional, etc., que conforman el sainete legislativo organizado por la banda totalitaria armada en funciones de gobierno desde hace más de cinco aburridas décadas.
Pero para que todo funcione, es menester eliminar lo que estorba. En este sentido, estorban las Damas de Blanco y su líder, Berta Soler.
En aquello de estorbar, participan además luchadores civiles pro democracia de la talla de Félix Navarro, Sigler Amaya, Ángel Moya y medios de prensa libre como este, que no se definen sino como espacios sin censuras para todos los cubanos, ya sean los inclaudicables que estorban o los que no.
En su momento estorbaron más de lo que los malos estuvieron dispuestos a tolerar, Oswaldo Payá y Laura Pollán. Contra ellos consiguieron con éxito la eliminación física, pero los tiempos cambian y en la actualidad, todo se ha hecho posible con dinero contante y sonante.
A Berta Soler la atosigan con la implosión y el cisma en el movimiento que dirige. Por supuesto, todos los hilos movidos por el régimen y sus aliados secretos o no tan secretos.
Berta Soler no acepta el juego astuto que el régimen usa para imponer su impronta. No es de la raza vendible, por tanto, se busca su aislamiento mediante el uso de pasquines vendibles desde dentro de la propia disidencia.
En diciembre próximo habrá conversaciones entre el Gobierno cubano y la Unión Europea (UE). El Gobierno militar necesita crear una imagen de potabilidad política, para lograr acceso a créditos y ventajas derivadas del posible levantamiento total de la Posición Común Europea, en vigor desde 1996. Aquí entraron a jugar nuevos pasquines vendibles foráneos, cultos, hasta euro-desarrollados y de repente, desde este medio, hemos crecido como estorbo. Una identidad que nos honra corporizar, aunque hayamos estado o estemos a un tilín de desaparecer.
La lógica por la que las Damas de Blanco y su líder y portavoz Berta Soler estorban los planes de la dictadura militar totalitaria cubana está más que clara. El único grupo político del que se habla en cada esquina, cada cola o cada medio de transporte, alto y claro, es de las Damas de Blanco. Es el único grupo político que logró hablar el lenguaje del hombre de a pie y de esta forma ganó su admiración y su respeto.
El miedo ambiente está bien afirmado en la conciencia ciudadana. Se mató lo suficiente como para que solo sea necesario aterrorizar y no dejar vivir.
En Cuba se aterrorizó desde 1959. Entonces, puede inferirse el origen de los pasquines vendibles internos. La pregunta es: ¿Cómo lo logran sin terror fuera de Cuba? ¿Será tan cara la próxima movida? ¿Está en juego tanto dinero?
Esperemos, porque el mañana traerá su afán.
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