martes, 25 de noviembre de 2014

Atrapada entre la corrupción y la burocracia

Atrapada entre la corrupción y la burocracia

Magyoris Céspedes ha pasado por un calvario de trámites y frustraciones. Las autoridades violan las leyes en perjuicio de los ciudadanos

Parte del terreno asignado a Magyoris (foto del autor)
Parte del terreno asignado a Magyoris (foto del autor)
GUANTÁNAMO, Cuba. -Magyoris Céspedes Salazar, vecina de la ciudad de Guantánamo, lleva siete años tratando de terminar la construcción de su vivienda a pesar de que todos los trámites los ha realizado dentro de lo establecido.
En el año 2007 la Dirección Municipal de Planificación Física y el Poder Popular del municipio Guantánamo dispusieron que se le entregara un local que había pertenecido a la Empresa Provincial de Industrias Locales con el objetivo de que construyera su vivienda por esfuerzo propio. Los documentos quedaron legalizados en febrero del 2007 y en marzo de ese año se le asignó a Magyoris, por el Plan CTC (Central de Trabajadores de Cuba) , el módulo de materiales para que iniciara la construcción del inmueble.
Pensando que con los documentos en regla y la asignación de materiales todo iría bien Magyoris comenzó la construcción pero…
Comienzan las ilegalidades
La primera violación la cometió la Dirección de la Vivienda de Guantánamo pues al dictar la Resolución No.688 del 2007 para que Magyoris pudiera iniciar la construcción le reconoció menos cantidad de terreno del que verdaderamente le había asignado el gobierno y que ya ella había pagado en el Banco.
Al percatarse, Magyoris se personó en la Dirección de la Vivienda, donde supo que una vecina colindante nombrada Rosalía Quintana, estaba reclamando una parte de ese terreno, del que decía ser la propietaria, aunque jamás enseñó el título en las múltiples reuniones realizadas para resolver el asunto de la forma más rápida y amigable posible.
Ante esta situación Magyoris decidió agilizar la construcción pero al dirigirse al punto de venta de los materiales para adquirir los que le habían asignado le dijeron que no estaban allí. Fueron tantas sus quejas que el gobierno la privó del derecho a construir por esfuerzo propio y determinó que una empresa constructora se encargaría de hacer la vivienda para que luego Magyoris la pagara. Pero nunca se supo quién había recibido los materiales asignados a esta ciudadana.
Magyoris Céspedes (foto del autor)
Magyoris Céspedes (foto del autor)
El litigio ante los tribunales: demoler lo que el propio gobierno ha construido
Mediante la sentencia 43 del 27 de agosto del 2009, dictada por la Sala de lo Civil, Administrativo y Laboral del Tribunal Provincial de Guantánamo en el proceso administrativo18 del 2009 los jueces decidieron concederle 28 metros de terreno a la vecina Rosalía Quintana en perjuicio de Magyoris quien no sólo ha mantenido la posesión pacífica e ininterrumpida del inmueble desde el 2004 hasta la fecha sino que también lo pagó ante el Banco. El fallo fue ratificado por el Tribunal Supremo Popular.
De ejecutarse lo dispuesto en esa sentencia habría que demoler parte de la construcción que hasta la fecha ha realizado la empresa constructora designada por el gobierno, algo que se comprueba fácilmente con una cinta métrica. Otro absurdo mayor es que si se ejecuta lo dispuesto por el tribunal Magyoris no tendría posibilidad de salir a la calle por ningún lado.
Se destapa la Caja de Pandora
Magyoris continuó quejándose e investigando. Gracias a su persistencia se pudo demostrar que el título de propiedad de Rosalía Quintana es falso y que el local donde vive dicha señora es propiedad de la Empresa Provincial de Industrias Locales, la cual todavía paga el impuesto sobre la propiedad de ese inmueble al estado.
Se desconoce cómo la señora Rosalía pudo hacerse de un título de propiedad sobre un bien estatal aunque es evidente que la violación es de la Dirección de la Vivienda de Guantánamo y así lo han reconocido documentalmente la Lic. Ana Vergara, especialista de la Dirección Provincial de la Vivienda de Guantánamo; Henry Rodríguez Terrero, presidente del Poder Popular del municipio y Nancy Acosta Hernández, presidenta del Poder Popular Provincial.
Documento donde se reconocen las irregularidades de Vivienda (foto del autor)
Documento donde se reconocen las irregularidades de Vivienda (foto del autor)
A pesar de que se han ubicado las ilegalidades y violaciones todavía Magyoris tiene la construcción paralizada.
La solución pasa por el tamiz de la espera y la burocracia
Detectada una violación como la que hemos comentado resulta evidente que el título de propiedad que posee la señora Rosalía Quintana es un acto jurídico nulo que no genera derecho alguno ni puede ser convalidado, así lo establece el Código Civil. Sin embargo la construcción de Magyoris continúa paralizada a pesar de no ser ella quien violó la ley.
La solución del caso pasa por la formalidad obligatoria de establecer una demanda ante la Dirección Municipal de la Vivienda de Guantánamo para invalidar el título de propiedad otorgado ilegalmente a Rosalía Quintana y luego Magyoris tendría que solicitar un procedimiento de revisión ante el Tribunal Supremo Popular y rezar a Dios para que su caso sea atendido, pues solicitudes como ésas prosperan excepcionalmente aunque traten de resolver asuntos como el que funcionarios corruptos le han creado a esta ciudadana.

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