martes, 25 de agosto de 2009
Denuncia Dr. Ferrer: Alimento podrido a presos de Valle Grande
Jaime Leygonier
25 de agosto de 2009
La Habana – www.PayoLibre.com – Son víctimas de intoxicación un número no determinado de presos del penal habanero Valle Grande por alimentarlos las autoridades con picadillo en estado de putrefacción.
Desde este penal el preso de conciencia Dr. Darsi Ferrer Ramírez refirió: "Cuando sirvieron el alimento descompuesto advertí a los otros presos que no comieran y muchos se abstuvieron, pero quienes no me escucharon sufren severas inflamaciones en la cara y otros síntomas de intoxicación".
Estos problemas son frecuentes en los penales de todo el país, al igual que la escasez de agua -que además no es potable-, las enfermedades parasitarias, de la piel, por mala alimentación, falta de higiene y hacinamiento, como Tuberculosis, todo tipo de parásitos y plagas. Además de deficiente asistencia médica, según denuncian presos y sus familiares.
En la prisión Valle Grande la dieta diaria consiste en potaje de chícharos, arroz y picadillo - al menos desde que encarcelaron allí al Dr. Ferrer el 21de julio.
El picadillo que el Estado distribuye a la población por la cartilla de racionamiento -libreta de abastecimientos- como "picadillo extendido" o "de soya" es elaborado con desperdicios y preservado del mal olor con mezclarlo a gran cantidad de ajo.
Lo envasan en nylons que frecuentemente llegan a las carnicerías inflados por los gases de la putrefacción y que los carniceros desinflan con un pinchazo.
Reporta el Dr. Ferrer que otra condición contraria a la salud en el penal Valle Grande y común a muchas prisiones, campamentos de trabajo, escuelas y viviendas, es que las barracas tienen techos de fibrocemento, material que es cancerígeno.
El Dr. Ferrer, conocido por las marchas pacificas del 10 de diciembre ante la sede de la UNESCO en La Habana, se distingue por una seria labor social y de periodismo médico que reveló marginaciones sociales y la catástrofe del sistema de atención de salud.
Entre otros temas, analizó cómo el sistema penitenciario cubano provoca en breve tiempo la pérdida de la salud física y mental y -como viola la legislación internacional sobre las condiciones mínimas para los reclusos acordadas por organismo de la ONU -estas condiciones en Cuba tipifican como tortura sistemática.
Al médico preso de conciencia lo encarcelaron el 21 de julio por los supuestos "delitos de receptación y atentado" con el pretexto de que reparaba su ruinoso apartamento con materiales regalados por un amigo.
Normalmente, las autoridades multan sin encarcelar por ese delito.
Se ignora si esta intoxicación por alimentos la sufrió toda la población del penal o solamente la de la brigada y barraca del médico disidente.
(La Habana, 12 de agosto, 2009)
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