ND.- El jefe de investigaciones de la Subdelegación Bejuma, inspector jefe José Misael Delgado Lugo, fue asesinado este domingo mientras compraba en una farmacia en Carabobo.
Así lo reseña El Carabobeño:
opinan los foristas
El funcionario llegó al local a eso de las 9:00 de la noche, a bordo de su camioneta Eco Sport. Descendió, caminó hasta la taquilla de despacho, pidió un medicamento, pagó y recogió su vuelto. Cuando se devolvía, su paso fue bloqueado por tres hombres. Con toda frialdad dispararon en su contra a próximo contacto. Sufrió seis heridas de bala en la cabeza.
Su esposa y madre de sus dos hijos, quien esperaba en el vehículo, presenció lo ocurrido. Vivían en la urbanización Mañongo de Naguanagua. El efectivo fue hasta Ciudad Alianza a llevarle algo a su suegra.
Los sujetos huyeron, presuntamente con el arma del efectivo, en un automóvil Volkswagen Golf, color gris o plata, que era conducido por una cuarta persona. Al parecer portaban una pistola 9 milímetros, de acuerdo a los casquillos recolectados en el lugar.
A través de fuentes extraoficiales se conoció que la policía científica maneja el móvil del robo, aunque trascendió que supuestamente era perseguido. Se espera que este lunes los jefes del Cicpc Carabobo rindan declaraciones al respecto.
El inspector jefe José Misael Delgado, de 42 años, ingresó al organismo policial recién graduado de detective en el año 1989. Durante varios años estuvo destacado en la Subdelegación Valencia. Su último cargo en ese despacho fue el de jefe de la Brigada contra la Delincuencia Organizada. Hace un año aproximadamente, lo cambiaron a la Subdelegación Las Acacias, dirigiendo esa misma brigada. Como jefe de investigaciones de la Subdelegación Bejuma tenía alrededor de cuatro meses. Hace poco se graduó de abogado en la Universidad Arturo Michelena y estaba próximo a ser ascendido.
331 homicidios en dos meses
Con este hecho, llegaron a 331 las muertes violentas registradas en Carabobo durante los dos primeros meses del año. Febrero cerró con 147 homicidios, igual cantidad que en el mismo mes de 2009. Diecisiete de los casos corresponden al último fin de semana.
Los reportes policiales y forenses dan cuenta que el municipio más violento fue Valencia con 64 decesos, seguido de Los Guayos con 17, Naguanagua con 13, Libertador con 12 y Guacara con 10. En Mariara y Carlos Arvelo se contabilizaron 8 casos, en Puerto Cabello 5, Juan José Mora 4, en San Diego y San Joaquín hubo tres muertes, respectivamente.
Entre las víctimas del mes está la niña Mariana Alejandra Giraldo Franco, de 6 años. La pequeña estaba sentada en la camioneta de su papá cuando recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte. El hecho ocurrió el lunes 15 en la manzana F, de la Ciudadela José Martí, donde la pequeña vivía con sus padres.
El martes 23, José Daniel Vargas, de 37 años, apodado “El Goajiro” murió tras ser baleado a las 6:30 de la mañana en las adyacencias del Anfiteatro de Bárbula en Naguanagua. Recibió 15 disparos en diferentes partes del cuerpo. El hombre era delegado del Sindicato de la Construcción y que trabajaba en una obra en La Trigaleña.
A Víctor Eduardo Solórzano Rincón, de 23 años, lo atacaron a tiros la mañana del jueves 25 cuando dejaba a su hija de 6 años en la escuela Simón Rodríguez, en la avenida Las Ferias, cerca de la estación del Metro. Dos hombres le dispararon desde un Ford Fiesta Power blanco. Las balas penetraron la ventanilla del piloto y alcanzaron al hombre, causándole la muerte en el sitio. La niña y la dama resultaron ilesas.
Casos del fin de semana
Elvis Alberto Rivas, de 25 años, y Ronald José Céspedes, de 21, cayeron muertos la noche del sábado tras ser tiroteados en el barrio Andrés Bello, al sur de Valencia.
Conocidos de Céspedes relataron en la morgue que los hombres fueron retenidos por funcionarios de la Policía de Carabobo, adscritos a la comisaría Bella Vista, durante un operativo realizado en la zona.
Los uniformados dejaron en libertad a los hombres, a las 9:00 de la noche. Poco después fueron ultimados a tiros por desconocidos en la calle Arismendi, del barrio Andrés Bello, detrás del módulo policial. Rivas sufrió 12 heridas de bala y Céspedes siete. Al parecer el ataque se debe a las rencillas que existen entre las bandas de las calles La Ceiba y Bella Vista.
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