La orden gubernamental de ahorrar y trabajar más se cumple en el hospital de Guanajay, municipio de la provincia Habana, reduciendo los medios de diagnóstico e higiene. Y en la cocina, el almuerzo de los trabajadores y médicos es poco y mal elaborado.
Las placas de rayos X se reservan para los pacientes graves ingresados, y cada 24 horas se entregan al jefe del team médico cuatro o cinco tickets que autorizan las placas a los que asisten al cuerpo de guardia. A veces hay que ingresar momentáneamente a los pacientes que llegan a emergencia, con el propósito de tomarles radiografías, cuando se terminan los tickets asignados.
A los médicos del cuerpo de guardia se les asigna cada 24 horas media pastilla de jabón. El alimento principal de los galenos consiste en puré de papas con picadillo de misterioso origen, un día, y el otro, picadillo con misterio y puré de papas.
La falta de medios también limita la función de los laboratorios. El de microbiología, por ejemplo, no cuenta con sangre de carnero para realizar exudados nasofaríngeos. Primero se argumentó que estaba contaminada, ahora se dice que está en falta.
Una pediatra del hospital no fue relevada después de cumplir su guardia de 24 horas, y debió cubrir 24 horas más. El estrés que provocó en la doctora permanecer 48 horas seguidas de guardia, la envió directamente al psiquiatra. Actualmente se encuentra descansando en su casa.
Una semana atrás, funcionarios de la Dirección Provincial de Salud se reunieron con los médicos del hospital, con el propósito de enviarlos a “apoyar”, en horario extra, al hospital de Mariel. Los médicos se negaron, y los funcionarios se retiraron después de asegurar que la negativa se “analizaría más arriba”.
No son nuevos los problemas en este hospital, pero el empeoramiento de las condiciones de trabajo entre el personal médico y los trabajadores en general no augura nada bueno.
Moisés Leonardo Rodríguez
Cubanet
http://www.youtube.com/watch?v=2lmxNrvByNQ
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