Ariel Sigler Amaya.
(Radio Martí) - El prisionero de conciencia cubano, Ariel Sigler Amaya, excarcelado el 12 de junio pasado, continúa en delicado estado de salud, mientras todavía espera el permiso de salida para trasladarse a Estados Unidos.
El activista continúa postrado en una silla de ruedas, no digiere los alimentos, y sufre de fuertes dolores de cabeza y en el abdomen. Con una estatura de 1.86 metros, está pesando 110 libras, y padece de diversas enfermedades crónicas.
Pese a que tiene una visa para viajar a Estados Unidos y tratar sus múltiples enfermedades, el ex preso político continúa esperando el permiso de salida de Cuba que otorga el gobierno. A medida que pasa el tiempo, su salud empeora y se debilita, afirman sus familiares.
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