(Radio Martí) - En Cuba, hay presos políticos que no fueron detenidos durante la Primavera Negra del 2003, y están preocupados por el futuro que enfrentan porque no están en la lista de los que serían liberados por el gobierno comunista de Raúl Castro.
La periodista independiente Aini Martín Valero dijo en La Habana que Manuel Pérez Soria, confinado en la prisión Cinco y Medio, en Pinar del Río, es uno de los disidentes inquietos por lo que les pasará.
El caso de Pérez Soria y tantos otros es un laberinto difícil de entender, pues las autoridades cubanas le han aplicado indiscriminadamente -a muchos de ellos- la Ley de Peligrosidad Predelictiva.
Martín Valero afirma que son muchos los disidentes acusados de Peligrosidad, ley que le otorga el poder a la policía de arrestar a personas que no cometieron delito alguno.
Organizaciones civilistas como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han criticado las ambiguedades de esa ley y de otras, pues son son usadas para mantener en pie el aparato represivo del régimen comunista.
Amnistía Internacional también se pregunta qué pasará con los presos políticos que no son del Grupo de los 75 detenidos en la Primavera Negra del 2003, como es el caso de Rolando Jiménez Posada, abogado recluido en una cárcel de Isla de Pinos por motivos políticos.
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