Dos mujeres encienden velas el 16 de diciembre en el Santuario de "El Rincón".
(Radio Martí, 18/12/10) - La festividad de San Lázaro congrega a miles de devotos cubanos cada año en su Santuario Nacional de El Rincón, en La Habana.
Los devotos y peregrinos vienen, al decir del director del Santuario, el padre Sergio Cabrera, a la búsqueda de Dios mediante San Lázaro Obispo en medio del caos de la realidad y hacen peticiones de todo tipo, pero sobre todo relacionadas con la salud.
Las personas vienen hasta el Santuario no sólo a pedir, sino también a agradecer favores concedidos por quien se considera uno de los santos más milagrosos del panteón católico, quien por otro lado se sincretiza en las religiones de origen africano con Babalú Ayé, una divinidad poderosísima, amada y temida al mismo tiempo, dueña de las enfermedades, las migraciones y las curas milagrosas.
Vestidos con ropas de yute o de color morado, arrastrados de espalda, caminando de rodillas, cargando piedras, arrastrando pesados lingotes de hierro, o llevando velas encendidas, ofrendas y flores, los fieles llegan hasta el Santuario, ubicado a 35 kilómetros de La Habana, desde la capital y los más recónditos lugares del interior de la isla.
Dentro del pequeño templo, junto con un leprosorio, principal lugar de devoción al Viejo Lázaro, como también se le nombra en Cuba, fieles y peregrinos se apretujan para rezar o poder entregar sus ofrendas: un habano cuyo humo purifica, un trago de ron, un saquito repleto de monedas reunidas durante un año o una carta con súplicas.
A ese lugar llegó el papa Juan Pablo II en su visita pastoral a la isla en enero de 1998 y dedicó su misa "al mundo del dolor", y también acude cada 17 de diciembre el cardenal cubano Jaime Ortega.
Al santo se le atribuyen propiedades curativas de enfermedades de la piel, lepra, viruela, problemas gástricos, úlceras, gangrenas, embolias y amputaciones, pero los cubanos también le imploran, sobre todo en estas fechas, prosperidad, apoyo para salir de la isla y hasta el regreso de la libertad a un país que lleva más de medio siglo bajo el férreo control de un régimen comunista.
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