Militares controlan el acceso al juicio.
(Radio Martí, 24/01/11) - El portavoz la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, informó que el juicio por la muerte de 26 pacientes del Hospital Psiquiátrico de La Habana en enero de 2010 quedó el sábado concluso para sentencia.
El activista reiteró que la mayoría de los acusados son empleados de nivel subalterno, e insiste en que no se ha llevado a juicio a los responsables de mayor rango, lo que convierte en una farsa judicial y un montaje el proceso donde se ha imputado a chivos expiatorios.
Sánchez explicó que el tribunal de La Habana encargado del proceso concluyó la fase de vista oral la cual había comenzado -a puerta cerrada- el 17 de enero y que la fiscalía pidió condenas de 6 a 12 años para los quince imputados, a los que se acusa de malversación, desvío de recursos y negligencia, entre otros delitos.
En enero de 2010, 26 pacientes de Mazorra fallecieron por hipotermia, lo que el gobierno comunista relacionó con las bajas temperaturas que se registraban en la isla.
Las autoridades cubanas admitieron también que se habían identificado varias deficiencias, creó una comisión para investigar lo sucedido, y anunció un juicio contra los responsables.
Luego de concluido el juicio oral, las leyes cubanas establecen un plazo máximo de 72 horas hábiles para dictar sentencia, lo que no implica que el resultado se comunique dentro de ese plazo.
Por otro lado, el diario digital Gaceta de Cuba da cuenta hoy de informes no revelados oficialmente a la población y en los que se afirma que un alto porcentaje de los pacientes ingresados en el Hospital Psiquiátrico de La Habana padecen de caquexia generada por la pésima alimentación a la que están sometidos.
"Las bajas calórica y proteica han causado inmunodeficiencia en estos pacientes, lo que eventualmente ha provocado la muerte de un alto número de internos durante los últimos años", señala el diario.
Gaceta de Cuba cita a la doctora Ema Lauzerique, quien trabajó durante varios años en Mazorra como médica tratante y actualmente reside en la ciudad de Houston, Texas. "El robo y el desvío de recursos era propugnado por el difunto administrador Inclán y el director Manuel Ordaz lo toleraba", dijo ella.
"Nunca estuvieron a disposición de los enfermos los medicamentos necesarios. La mayoría de las patologías se trataban de igual manera y los efectos secundarios a terapias innecesarias e injustificadas eran pan de cada día", puntualizó Lauzerique a Gaceta de Cuba (www.gacetadecuba.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario