Escrito por Amarilis C. Rey
Managua, Ciudad Habana marzo 1 de 2011.
(PD) Aseguran vecinos del capitalino municipio de Arroyo Naranjo que la crisis del agua continúa tras más de tres semanas sin entrar a sus hogares el preciado líquido.
La situación se agravó después que hace varios días, en un intento por reponer el servicio, el agua salió muy turbia y pestilente por los grifos, y ensució la poca reserva que aun guardaban algunas familias en tanques y depósitos subterráneos.
“Nos quedamos sin una gota de agua para nada,” dijo Teresa, una vecina de la afectada zona.
Localidades como El Moro, Giralt, Párraga, La Palma y Víbora Park, entre otros, se abastecen de carros cisternas, comúnmente llamados “pipas.”
“Hay que ver lo que ocurre en esos lugares cuando llegan las pipas,” dijo el chofer de uno de estos carros tanques de la empresa Aguas del Sur. “La gente vigila las pipas, se ven desesperadas. Cuando llegamos se forma un molote, tratamos de organizar aquello y la gente se sube al tanque, quitan la tapa y comienzan a sacar agua. Cuando logramos que se organicen y hagan una fila, entonces para poder cargar varios cubos y tanquetas, marcan el puesto con una piedra, vacían y vuelen corriendo al sitio para cargar de nuevo. Sinceramente, da miedo la situación.”
Pero la situación en el municipio parece ser algo más que una rotura. Lourdes Moreno, residente de la barriada La Lira, afirmó que hace varios días en una reunión del Comité de Defensa de la Revolución, el presidente de la organización dijo que próximamente, cuando se restablezca el agua, solo se podrá usar para limpiar la casa.
“Nos dijeron que con el agua no podíamos bañarnos, lavar la ropa, ni tomarla aunque se hirviera, debido a que tiene una bacteria que no la destruye ni el fuego,” afirmó Moreno.
Según se comenta, la regulación del servicio de las redes fluviales al poner el agua en días alternos propicia las filtraciones de aguas albañales por orificios en los tubos de la red debido a su deterioro. El aumento del número de fosas sépticas ha agravado la situación.
También en la localidad de Managua, del mencionado municipio, muchas personas se quejan de no tener agua en sus viviendas.
Yordanka, de 30 años, vecina del lugar expresó: “Nosotros llevábamos más de un año sin ver agua en las pilas. Después de unos arreglos que hicieron, nos quedamos sin agua. Pero un vecino se puso a cavar un hueco para enterrar un tanque y poder coger el agua de una pilita bajita a la que si llegaba. Así descubrimos una tubería que tenía un tapón. Se lo quitamos, la conectamos a la entrada principal de la casa, y soy feliz desde entonces. Tengo agua todos los días. Ahora los demás vecinos van a continuar las excavaciones debido a que en la esquina, hay un gran salidero por donde se pierde mucha agua, mientras que dentro de sus casas no hay ni una gota.”
Sin embargo, en este vecindario todo no parece ser adversidad. En los huecos llenos de agua, que corre sin destino producto del salidero, los niños juegan y se zambullen en sus horas libres. Lo cierto es que la playa les queda muy lejos y el transporte está tan difícil como el agua.
amarilisrey@yahoo.com
Foto: Álvaro Yero
El Moro
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