Una de las primeras medidas que adoptan los represores es impedir que se tomen fotografías o se filmen videos, para negar los sucesos
martinoticias.com 30 de mayo de 2011
Foto: EFE
Vista de una bandera cubana y otra que conmemora el 26 de julio, puestas en el edificio del hotel Santa Clara Libre. EFE/Alejandro Ernesto
La bloguera cubana, Miriam Celaya, comenta en su página Sin Evasión, que en esta saga de represiones contra individuos que son críticos al Gobierno, una de las primeras medidas que adoptan los represores es impedir que se tomen fotografías o se filmen videos.
La reciente muerte de Juan Wilfredo Soto García después de una golpiza policial en el Parque Leoncio Vidal, desmentida a viva voz por el Gobierno, no pudo ser filmada. Al menos no por parte de ningún ciudadano allí presente, hasta donde se sepa hoy.
Celaya añade que si existen imágenes de lo ocurrido, serían las recogidas por las propias cámaras de seguridad que están instaladas en el Hotel Santa Clara Libre y en la CADECA, ambas frente al propio parque de referencia.
Si las autoridades tuviesen la voluntad de disipar las dudas, bastaría con publicar las imágenes, precisa la bloguera.
Celaya recuerda que son muchos los ejemplos de la Historia que demuestran verdades a posteriori con fotografías y películas espeluznantes sobre algo que se ignoraba por completo, como la existencia de los campos de trabajo nazis o las atrocidades soviéticas contra el pueblo polaco.
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