Termina el verano del 2011. El mundo está muy preocupado por la situación económica; esto es lógico para la humanidad en todos los rincones del mundo. Además la situación de los países árabes, que se están quitando de arriba las dictaduras ancestrales, porque ellos nunca habían tenido una ventana de libertad; en miles de años de existencia. Esperamos que todos estos pueblos puedan encontrar el fiel de la balanza acompañado de los derechos humanos, la tolerancia religiosa, que se acabe el tribalismo y el respeto a cada frontera; y que los talibanes no gobiernen en suelo árabe. “Porque de que los hay, no hay duda”.
Pero acá en la América nuestra, el llamado nuevo mundo. Hoy todavía tenemos situaciones deplorables y tétricas, como es en el hermano pueblo haitiano; y una “dictadura comunista” en la patria de José Martí; donde se hizo una revolución en la década del cincuenta para sacar una dictadura clásica y terminamos con esa ideología antihumana y antinatural. Tremendo tropezón. Hoy 52 años después no encontramos una salida clara, firme, prospera y humana.
El hermano del caudillo al no estar su hermano ha tomado las riendas del poder en Cuba; pero al no tener voluntad, apoyo de sus compañeros y no haber prensa transparente e independiente no sabe lo que está pasando en el país para salir del atolladero nacional; y está llevando el pueblo al precipicio. El ha sido fiel a su hermano; eso se puede entender, pero en otra época como fue el pasado siglo en América. Ya su hermano no está, y el Raúl Castro, no se ha dado cuenta de que la nación cubana no tenemos en la cárcel a un hombre como “Nelson Mandela” en África del Sur; que pudo conciliar a su pueblo. Ni Raúl tampoco quiere ser como Francisco Franco, en España; o Augusto Pinochet en Chile. Ya lo que hizo su hermano Fidel hecho esta; Pero lo que si esta hoy a la vuelta de la esquina en Cuba es la explosión social; en cada esquina, en cada fabrica, hogar, universidad, cuartel, en el propio partido comunista y en todo el pueblo cubano que no aguanta más.
El general Raúl Castro al parecer no se da cuenta de la situación nacional o no está bien informado de lo que ocurre en nuestro país. La única manera de salir o evitar la explosión nacional es abrirle la válvula a la caldera que hoy es la nación cubana; hay que comenzar con el dialogo entre todos los cubanos; en el suelo patrio. No hay que esperar el estallido para darnos cuenta de la situación imperante hoy en la nación cubana; el general Raúl Castro tal parece que no sabe tampoco lo que ocurre hoy en las calles de Cuba, donde se atropellan mujeres, jóvenes, ancianos y niños que solo piden ser escuchados para salvar la patria cubana que es de todos.
Ángel W. Padilla Piña,
Director de la Revista El Disidente Universal de Puerto Rico
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