jueves, 28 de febrero de 2013


POR: GÜIJE CUBA

El 28 de febrero en la Historia de Cuba

• 1914 -

- Falleció Salvador Cisneros Betancourt, Marqués de Santa Lucía en La Habana. Nació en Camagüey el 10 de febrero de 1828. De una de las familias de más brillante posición económica y social. Al estallar la guerra de los Diez Años abandonó comodidades y títulos, libertó a sus esclavos y se lanzó a la revolución, poniendo cuanto había, supo y pudo al servicio de la libertad. Asambleísta de Guáimaro, Presidente de la Cámara, Presidente de la República en Armas en las dos contiendas, constituyente en Jimaguayú y en la de 1901. Bajo la República fue senador. Fue una de las figuras más simpáticas y atractivas de la revolución, de porte y trazos finos en el semblante, en el alma y en sus actos todos. El que lea la historia patria lo encuentra a cada paso, siempre afable y suave, pero con la llama de su cubanidad encendida y llameante. Por su fe viva, por su perseverancia sin desmayos por su inquebrantable adhesión a la causa emancipadora mereció del destino el que pudiera coronar su vida ejemplar con el espectáculo de la República ya en marcha.


• 1902 -

- Se reanudaron las labores en las logias masónicas “Libertad” y “Los Puritanos” en la Ciudad de Matanzas. El Capitán General Emilio Callejas había suspendiendo las labores masónicas con motivo del levantamiento de Ibarra y Baire.


• 1898 -

- Desembarcó en Las Palizadas la expedición del Alfredito bajo la dirección de los generales Núñez y Lechuga. Esta expedición llevó a Cuba diez voluntarios y un nutrido cargamento de armas de todas clases y municiones.


• 1896 -

- Antonio Maceo en la Provincia de La Habana.

- José Miró Argenter en “Cuba Crónicas de la Guerra (La Campaña de Occidente) - Tomo II: Segunda Edición” de la Editorial Lex, 1942, páginas 100-101 describe los acontecimientos del 28 de febrero de 1896 en la Historia de Cuba:

“Trazado el itinerario por el litoral del norte, a fin de aproximarnos a Campo Florido y Guanabacoa, ocupó el general Aguirre la vanguardia (28 de Febrero). El mismo día, el coronel Roque salió para el territorio de Matanzas con objeto de unirse al general Lacret. Se le dieron instrucciones concretas acerca del camino que debía seguir en su marcha retrógrada, a fin de despistar durante cuatro o cinco días a los españoles que operaban por aquel radio; el tiempo que Maceo necesitaba para caer sobre cualquier población de la Habana y desconcertar de esa manera a la jefatura del ejército español, la que, por todos los indicios, creía a Maceo internado en la provincia de Matanzas, por la parte de Manjuarí. Pero era casi seguro que tendríamos choques, más o menos reñidos, al cruzar las líneas férreas de Güines y Matanzas, puesto que los trenes circulaban con regularidad, dedicados casi exclusivamente al transporte de tropas. El paso por la primera línea se efectuó sin tropiezo; la otra, o sea la de Regla a Matanzas, en el tramo de Bainoa a Aguacate, estaba ocupada por un tren militar, que fue auxiliado por tres más, a los pocos momentos. Desde los carros blindados, el enemigo, por medio de nutridas descargas, trató de interrumpir el paso a nuestra columna; sin embargo, se efectuó el cruce fraccionando nuestra división en tres brazos: dos de ellos, atravesaron por el centro, entre los dos blindados y la otra fracción, mientras el fuego arreciaba por aquel lado, se escurrió por la extremidad opuesta. El convoy de los españoles había establecido el contacto en aquellos momentos, y el fuego de la tropa, como es consiguiente, se dirigía en su totalidad contra las dos primeras fracciones que cruzaron la línea. Tuvimos once bajas los españoles no perdieron un solo hombre.”


• 1895 -

- El Ultimo Hombre y la Ultima Peseta.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 123-124 nos describe los acontecimientos del 28 de Febrero de 1895 en la Historia de Cuba:

“La noticia de que el 24 de febrero de 1895 habían ocurrido en Cuba distintos alzamientos en pos de la independencia nacional no tardó en llegar a España. Media semana después comenzó en Madrid a agitarse sin recato la conciencia pública en torno a la grave novedad. El día 28 fue de manifestaciones ostensibles en la prensa y en la zona parlamentaria. El Ministerio estaba presidido por Práxedes Mateo Sagasta. Y Antonio Cánovas del Castillo y sus parciales se creyeron obligados a mostrar su solidaridad con el Gobierno. El Liberal, de Madrid, insertó el mismo 28 declaraciones en ese sentido dictadas por Cánovas. También de Cánovas, a la vez que salían las manifestaciones públicas en El Liberal, partió para el senador Antonio María Fabié la carta contentiva de estos conceptos:

“"No podemos dejar pasar más tiempo sin interrogar al Gobierno respecto a la situación de la isla de Cuba; nuestro deber de oposición de S. M. nos obliga a ello. Hoy mismo, previos los oportunos requerimientos, haga usted la pregunta en el Senado, afirmando que el partido liberal conservador apoyará al Gabinete resueltamente y está dispuesto a sacrificar, en el empeño de mantener la soberanía española en las Antillas, el último hombre y la última peseta."

“Fabié atendió incontinenti la recomendación de Cánovas, su jefe político. En el Senado, el 28 de febrero de 1895, interpeló al Ministerio acerca de la alteración del orden público en Cuba, "parafraseando, en un breve discurso, el texto de la carta de Cánovas". Cánovas había lanzado la idea de que era menester, en el empeño de retener la soberanía española en las Antillas, llegar hasta sacrificar el último hombre y la última peseta. En los momentos en que Fabié hablaba en el apuntado tono en el Senado, el propio 28 de febrero,; Francisco Romero Robledo con Cuba relacionado por su familia, por intereses materiales y por su apego a las peores inclinaciones de los intransigentes de la Isla, a quienes podía tener por sus legítimos clientes con no menos autoridad que Cánovas levantó la voz en el Congreso de los Diputados para referirse a los sucesos de Cuba, interrogar al Gobierno y terminar con la expresión de su deseo de que lo que en la Colonia acontecía no pasase de ser "una pequeña algarada promovida por algunos insensatos y malos españoles". Lo que a Romero Robledo, el Pollo de Antequera, arrancaba palabras tan despectivas no era sino el principio real de una guerra promovida para extinguir la dominación de España en América.

“A Cánovas correspondió la paternidad del pensamiento según el cual España debía perder hasta el último hombre y gastar hasta la última peseta para evitar que las Antillas saliesen de su soberanía. Su partido, alejado del Poder, hizo suyo el magno ofrecimiento apenas comenzó a tratarse en la Península de la guerra reiniciada por los cubanos. Pero no fue patrimonio exclusivo de Cánovas ni de sus correligionarios la actitud arrogante que aquellas palabras entrañaron. En la otra orilla .de la política organizada en derredor de la dinastía borbónica, en el sector dominado por Sagasta, floreció idea semejante a la concebida por Cánovas. Poco más de una semana después de escribir Cánovas a Fabié la epístola en que consignó el designio de consagrar a la causa de la llamada integridad nacional hasta el último hombre y la última peseta, el 8 de marzo de 1895. Sagasta, discurriendo acerca de la situación en España y sus colonias, dijo en el Senado que la Nación estaba dispuesta a sacrificar hasta la última peseta de su tesoro y hasta la última gota de sangre del último español antes de consentir que se le arrebatase un pedazo siquiera de su territorio.”


1887 -

- Del Epistolario de José Martí.

Carta a Fermín Valdés Domínguez, su amigo de toda la vida, en la muerte de don Mariano Martí, padre del Apóstol.


1883 -

- Del Epistolario de José Martí.

Carta a su hermana Amelia. De las muchas cartas que escribió el Apóstol, las de su hermana Amelia son consideradas las más “emotivas”.


1879 -

- José Martí de vuelta en Cuba.

José Martí desde el 15 de enero de 1871 que salió desterrado de Cuba había regresado a la Isla sólo una vez, llegó a La Habana el 6 de enero de 1877 y el 24 de febrero de ese mismo año ya se encontraba rumbo a Guatemala. Gracias a la amnistía del Pacto del Zanjón pudo Martí regresar a Cuba, llegando de vuelta a La Habana el 31 de agoto de 1878, y establecerse. Aunque poco duró esta estancia en Cuba. Su magnífico control del idioma, su incontrolable amor a la patria, pronto lo llevaron a los púlpitos del pueblo, inauguró el Liceo Artístico y Literario de Regla y en el de Guanabacoa pronunció cuatro bellos discursos (el del 28 de febrero fue honrando a Torroella) y a cada paso y con cada palabra se hacía menos agradable el ilustre orador al gobierno español. El 24 de agosto de 1879 estalló la Guerra Chiquita y el 25 de septiembre ya salía de Cuba José Martí otra vez deportado.


• 1789 -

- Se declara libre la trata de esclavos en Cuba, por Real Cédula.


• 1590 -

- Primer bautismo que consta en La Habana, conferido a Beatriz Carrión, hija de Alonso y de Isabel Osorio, siendo el sacerdote Nicolás Jerónimo.


• 1574 -

- De las “Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana” Tomo II 1566 - 1574, dirigida por Emilio Roig de Leuchsenring, Municipio de La Habana, Administración del Alcalde Dr. Antonio Beruff Mendieta, editada en 1939:

“Cabildo 28 de febrero 1569.

“En la villa de San Cristobal de la Habana en veinte é ocho dias del mes de Febrero de mil é quinientos é sesenta é nueve años se juntaron á cabildo conviene á saber el muy magnifico Señor Diego de la Rivera Gobernador por Su Magestad desta Ysla de Cuba é los Señores Francisco Dávalos, alcalde ordinario por Su Magestad desta dicha villa é Antonio de la Torre é Juan de Ynestrosa é Diego de Soto regidores é Alonso Rodriguez alguacil mayor con voz y voto en el cabildo é lo que se trató en el dicho cabildo es lo siguiente.

“Fué acordado en este cabildo que por cuanto andan alzados en término desta villa seis ó siete negros en cuadrilla por los montes é se teme que si se juntasen con ellos mas cantidad de negros seria gran escándalo é perjuicio para toda la Ysla por que estos juntan á otros en su compañia é que por evitar este daño é recoger los dichos negros á servicio de sus dueños se envien cuatro españoles y doce indios que los busquen y traigan presos á la Cárcel desta villa para que alli se les dé el castigo que merecen y la costa que en ello se hiciere la paguen los dueños de los negros que ansi andan alzados é que para los prender se ponga toda la mas diligencia que si los negros se pusieren en alguna defensa procuren para prendellos, sin que haya muerte de ninguno dellos é nombraron á Juan Guillen por cabecera para que nombre las personas indios y españoles que vayan con él é se le dé mandamiento en forma para ello. Diego de Rivera.- Alonso de Rojas.- Francisco Dávalos.- Antonio de la Torre.- Juan de Ynestrosa.- Diego de Soto.- Alonso Rodriguez.- Pasó ante mi Francisco Perez de Borroto escribano publico y cabildo.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario